La disidencia cree que la liberación masiva de presos sería un «milagro»

MADRID- El optimismo del ministro de Exteriores contrastaba ayer con el escepticismo de la disidencia en La Habana. Después de su primera reunión con su homólogo cubano, Bruno Rodríguez, Moratinos se mostró seguro de que su viaje será «muy positivo» y «exitoso» y dará el espaldarazo definitivo a la que ha sido su lucha personal los últimos seis meses, lograr que la UE cambie «definitivamente» la Posición Común hacia la dictadura de los Castro. Aunque ninguno mencionó el asunto de los presos, el canciller cubano insistió en que la postura de los 27 es un «obstáculo insalvable» para la «normalización» de las relaciones y agradeció el «esfuerzo» de España.Al otro lado del teléfono, Miriam Leyva, una de las fundadoras de las Damas de Blanco y mujer de un ex preso, no compartía el entusiasmo del ministro. «Lo único que esperamos es que la cercanía de Moratinos con el régimen no enturbie la gestión de la Iglesia. Él siempre exagera sus logros y hasta ahora, nada», dijo Leyva.La Iglesia lleva dos meses de diálogo con el régimen para lograr la excarcelación de los 51 prisioneros de conciencia que exige Guillermo Fariñas para dejar una huelga de hambre que lo ha puesto al borde de la muerte. La actual presidenta de las Damas de Blanco, Laura Pollán, se mostró más esperanzada y declaró a LA RAZÓN que confía en que el actual presidente, Raúl Castro, autorice la puesta en libertad de, al menos, «una docena de presos para que podamos convencer a Fariñas» de que deje su ayuno. Sin embargo, Pollán, al igual que la mayoría de los opositores con los que se ha puesto en contacto este periódico, no cree que la dictadura vaya a hacer un gesto tan importante como para convencer a los 27 socios europeos de que es el momento de cambiar la relación con la isla. «Eso sería un milagro», aseguró Pollán.La disidente Martha Beatriz Roque cree que La Habana podría tratar de «colar» presos comunes en el grupo que excarcele si se llega a un acuerdo con la Iglesia porque «ya lo han hecho en el pasado». Roque declaró que esto puede volver a ocurrir porque «Moratinos está desesperado por cambiar la posición común, ha sido su empeño y no ha logrado nada». El jefe de la Diplomacia también se entrevistó con el arzobispo de La Habana, pero la entrevista con Raúl Castro seguía pendiente de un hilo. Según Roque, el hermano de Fidel quiere asegurarse de que Moratinos «no hace o dice algo inconveniente».

¿Quiere abandonar Cuba?- La dictadura ha interrogado en las últimas semanas a más de 30 presos, y les han realizado exámenes médicos, además de consultarles por su interés en abandonar la isla. Así lo afirmó el portavoz de la Comisión Cubana de Derechos Humanos, Elizardo Sánchez, aunque aclaró que estas acciones «pueden significar mucho o nada». El régimen de los Castro estaría dispuesto a «repartir» presos por varios países de la UE.