La Paz
El mundo al revés de Cristina Kirchner
Argentina es un buque que navega a la deriva dirigido por la capitana Cristina Kirchner. El problema es que nadie sabe con certeza hacia donde apunta la brújula de la presidenta y si ese barco, acabará como el Titanic.
La mandataria se vanagloria de los logros alcanzados desde el 2001 cuando el país tocaba fondo con una tasa de desempleo del 30% y una pobreza que afectaba al 60% de la población. Durante los 90 el gobierno de Carlos Menem –hoy aliado de los Kirchner- privatizaba de una manera salvaje la industria nacional, eran los tiempos de "pizza y champagne". Después llegó la debacle con la fuga de capitales, el ex presidente Néstor Kirchner tomó el mando y la Argentina renació como un "Ave Fénix".
Durante el primer mandato K, Néstor gobernó sin apenas delegar funciones en sus ministros. El barón peronista supo reconducir la economía del país por la senda del crecimiento, aunque muchos comparten que no tuvo gran merito. "Era como dirigir a River en tercera con sus jugadores titulares y subirlo a primera, muy malo había que ser para no hacerlo"nos comenta Jorge Reppeto, analista de la Universidad de Buenos Aires.
"Pero hoy la cancha no está embarrada, la Argentina alcanzó sus niveles naturales, ahora es cuando hay que ser ingeniosos de verdad y llevar al país donde se merece"agrega.
Potencial no le falta. Sin embargo el tercer país con mayores recursos naturales aprovechables quedó al margen del "boom"de la inversión extranjera. En 2011, América Latina alcanzó un record histórico de 153.448 millones de dólares en IED, un aumento del 26,9% en relación al 2010. Detrás de Brasil, los países más atractivos para el capital extranjero fueron México, Chile, Colombia y Perú. Argentina quedó relegada al sexto puesto. ¿Qué está pasando?
"Argentina fue un lugar que históricamente ofrecía seguridad y oportunidades para invertir, pero el matrimonio Kirchner ha cambiado todas las normas convirtiendo a Argentina en un sitio riesgoso para los inversores. El rumbo dependerá de a quien decida escuchar la presidenta. Si escucha a los jóvenes de la Cámpora, hombres que han salido de la capsula del tiempo y se creen que están en los 70, naufragaremos. Si escucha a sus hombres más experimentados podemos seguir creciendo"nos comenta Julián Martín Obiglio, diputado del partido opositor, el PRO.
"Definitivamente, cuando no hay confianza, el clima de negocios es malo, la libertad económica es mínima, la corrupción es alta, las trabas para cualquier inversión son numerosas y arbitrarias y la propiedad privada es relativa, no entiendo qué es lo que tenemos para festejar"añade.
La guerra de las jabalinas
Está claro que Cristina Kirchner quiere un país hecho a su medida pero sobre todo, "made in Argentina". Su gobierno no se cansa de anunciar nuevos controles a las importaciones con el fin de proteger la industria nacional, en momentos en que los principales socios comerciales del país sudamericano muestran preocupación por las trabas a sus productos.
El secretario de Comercio, Guillermo Moreno, se empeña en mantener una balanza comercial superavitaria como columna de su política económica. Un ejemplo: si eres una empresa extranjera establecida en el país y quieres exportar 100 millones de dólares de tu producción, estás obligado a comprar el mismo valor en mercadería nacional. Es el caso de Pirelli, cuyos neumáticos comparten espacio en los galpones con miles de frascos de miel o empresas automotrices como Ford, que almacenan botellas de vino Malbec, a la espera de encontrar un buen destino para ellas.
Pero la ecuación no es tan sencilla. El desabastecimiento ha empezado a sentirse. La industria nacional es cara, no siempre la mejor, y no tiene capacidad para abastecer el mercado interno.
Hace dos semanas, centenares de trabajadores bloquearon varios puertos argentinos en protesta por las restricciones a la importación impuestas por el gobierno. Los trabajadores aseguran que su actividad se ha reducido en un 60%.
La protesta, provocó un caos de tráfico en las cercanías del puerto de Buenos Aires, el más importante del país. "Ellos dicen que es para proteger la industria nacional pero lo cierto es que entre los camioneros y aduaneros están generando miseria y hambre" afirma a LA RAZÓN, Julio Estrade Paz, secretario de la Agrupación, El Ombú.
"Hay mucha gente esperando piezas que no se fabrican en el país, no tiene sentido. Volveremos a los tiempos de Perón, cuando tras comprar el sistema ferroviario a los ingleses las fábricas argentinas empezaron a sacar trenes que no andaban"añade.
Las fuertes trabas que impone el gobierno argentino a las importaciones incluso está afectando a deportistas que se preparan para los Juegos Olímpicos de Londres-2012, quienes tienen retenidos en la Aduana implementos de entrenamiento.
Bicicletas, jabalinas, lanchas y otros elementos deportivos valuados en unos cuatro millones de dólares aguardan los permisos. "Yo solo puedo ofrecer la imagen de los deportistas olímpicos, os aseguro que eso nivela la balanza con creces"enfatizó visiblemente enfadado Juan Curuchet, presidente de la Comisión de deportistas del Comité Olímpico Argentino (COA) y ganador de una medalla de oro en Pekín-2008.
Con la gasolina no se juega
En materia energética el nacionalismo es aun más exacerbado, con efectos dañinos para el bolsillo de los argentinos. Muchos se pensaban que tras la nacionalización de YPF, en Argentina pasaría como en Venezuela, donde llenas el depósito por tres dólares. Pero el mismo día en que CFK promulgaba la ley expropiatoria, el Gobierno tuvo que salir "a las corridas"a contratar nuevas importaciones de gas por barco para poder reducir las restricciones de suministro a las industrias y atender la mayor demanda local prevista para el período invernal.
Las nuevas compras de GNL (gas natural licuado) que cerró la empresa estatal ENARSA son para tapar parte los agujeros que dejó la decisión de Repsol de cancelar las entregas que se había adjudicado a fines de 2011 y completar los huecos del invierno que estaban pendientes de las anteriores licitaciones que fueron declaradas desiertas.
Y es que la factura por la expropiación de YPF a Repsol le empieza a salir cara a Argentina. El Gobierno K está pagando un 31% más que el precio que le ofrecía anteriormente la petrolera española. Es el mundo al revés, es el mundo de Cristina.
Bolivia anuncia «cordialidad» para negociar
El ministro de Hidrocarburos y Energía de Bolivia, Juan José Sosa, anunció ayer «un ambiente cordial» para negociar la indemnización de Red Eléctrica de España (REE) por la expropiación de su filial Transportadora de Energía (TDE), decretada el 1 de mayo por el presidente Evo Morales. Horas antes de la llegada a La Paz del presidente de REE, José Folgado, el ministro desmintió que Bolivia haya fijado ya una cifra sobre el valor de TDE, como aseguraron algunos medios, que la cifraron en 40 millones de dólares. Sosa reveló que tuvo una charla telefónica amable con Folgado, previa a su primera cita de hoy para negociar la cantidad.
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