Marc Anthony: «Me tengo que ir corriendo que me espera Jenny»

Anthony mide alrededor de 1,67 centímetros y su escasa envergadura contrasta con la voluptuosa figura de su esposa, Jennifer Lopez, a la que escolta siempre que puede: «Me voy corriendo, que tengo que coger un avión para volver a Montecarlo y acompañar a Jennifer a un evento», comenta a los periodistas que acudimos a la presentación de su nuevo álbum, «Iconos».

Ha tardado casi dos años en seleccionar diez canciones que «me emocionaran, las que de verdad han marcado mi vida. Son la banda sonora de mi niñez», explica el intérprete de «Amar sin mentiras». El disco es un homenaje a todas aquellas canciones y artistas que han jugado un papel relevante en el mundo de la música: «La idea surgió por casualidad. Escuché ‘‘¿Y cómo es él?'' de José Luis Perales, y me volvió loco. A partir de ahí, seleccionaba aleatoriamente los sonidos que más me emocionaban.En mi iPod sonaron más de 600 canciones», explicó.

Marc Anthony ha publicado 13 álbumes y es uno de los artistas latinos más reconocidos en Estados Unidos. No obstante, su discográfica quería más: «Se vuelven locos cuando tardo en grabar, pero yo no produzco nada nuevo a no ser que encuentre algo que me llene y es lo que ha pasado con este nuevo trabajo».

«Iconos» salió a la venta el pasado martes y aunque todavía está concretando la escenografía y los lugares que visitará, «habrá gira», confirma. Este nuevo trabajo se aleja un poco del estilo al que tiene acostumbrado a su público: «Mi idea no era hacer un disco de salsa. Pero a finales de este año seguro que saco uno, ya lo tengo en mente. Además, también me gustaría lanzar otro con temas inéditos. Creo que ya toca», bromea.

El intérprete de origen portorriqueño tampoco quiere desvincularse de las cámaras: «Ahora estoy muy involucrado en la serie ‘‘Hawthrone'', en la que interpreto a un detective de Nueva York», explica.

El falso puñalA pesar de su relevancia como artista latino y de las más de once millones de copias que ha vendido en todo el mundo, lo cierto es que desde que se casó con «Jen», su amiga desde la infancia, se habla más de su vida privada que de sus proyectos profesionales, por eso no hace caso a los rumores que circulan sobre él: «Lo que se dice en internet me importa un carajo. La mayoría de las historias son inventadas», concluye entre risas cuando se le pregunta sobre su supuesto arresto en el aeropuerto de Moscú por llevar un puñal en su maleta.