Natalia Millán: «El público quiere saber ya cómo termina El internado»

Este miércoles arranca en Antena 3 la temporada final de la serie que acumula más misterios en la ficción nacional, "El internado", circunstancia que Natalia Millán, una de sus protagonistas "históricas", vive con "cierta pena", pero con la seguridad de que ha llegado el momento del cierre.

"Hay tantos misterios que es posible que el público quiera saber ya cómo termina este engranaje", explica Natalia Millán (Madrid, 1969) durante un encuentro con la prensa en el rodaje de los 15 últimos capítulos de una de las series más exitosas de la televisión nacional.

La directora del internado de Laguna Negra (Elsa) recuerda que cuando la serie inició su andadura había "un ambiente de incredulidad"sobre el futuro de una producción basada en el misterio; sin embargo, a la actriz le gustó este proyecto "valiente", muy diferente a las series "de siempre, comedias familiares, o de policías o médicos".

La sexta temporada de "El internado"se cerró con una media del 16,3 por ciento de cuota de pantalla (2,9 millones de espectadores), algo por debajo de la temporada anterior, cuando llegó a 3,1 millones de media, lo que denota una cierta pérdida de interés por los misterios de "El Internado", enlazados a través de misteriosos pasadizos y extraños virus que causan el terror y la muerte entre sus habitantes.

Ahora llega un final del que Natalia Millán puede decir poco, ya que los guiones se ven cubiertos por una "política de secretismo", que "los actores no compartimos en ocasiones, porque queremos saber todo sobre nuestros personajes", explica la actriz, aunque reconoce que debe ser así porque "el boca a boca acaba siendo muy poderoso".

Natalia Millán está segura de que la conclusión de la serie será "muy sorprendente", porque "la fantasía de los guionistas es ilimitada", y comenta que su personaje tendrá "una parte más activa"en la resolución del puzzle organizado en esta producción de Globomedia, que le provoca "una gran curiosidad por ver cómo todo cobra sentido".

La polifacética actriz, que debutó en televisión con la serie "El súper", afronta con "cierta pena"el fin de su trabajo en la serie junto a actores consagrados, como Amparo Baró, Luis Merlo o Cristina Marcos, y otros que han encontrado un sitio en la profesión, como Martín Rivas, Yon González, Blanca Suárez y Elena Furiase.

Sin embargo, Natalia Millán encarará una nueva etapa con un proyecto teatral, "muy bonito", con el que da un giro a su carrera: será la protagonista del nuevo montaje de "Cinco horas con Mario", de Miguel Delibes, bajo la dirección de Josefina Molina.

La emblemática obra que protagonizó durante años Lola Herrera llegará después del verano, cuando Natalia Millán haya terminado las representaciones del musical "Chicago", que ha triunfado durante su etapa en la Gran Vía madrileña y que concluye el próximo 18 de julio para iniciar una gira por España, en la que la actriz no participará porque debe terminar el rodaje de "El internado".

El famoso musical de Bob Fosse es la razón por la que Natalia Millán se decidiese a ser actriz. "Cuando tenía 14 años vi 'All that jazz' -que retrata el proceso profesional y vital del coreógrafo estadounidense durante el montaje de 'Chicago'- y de inmediato quise dedicarme a esto", dice la actriz, que también protagonizó "Cabaret".

Optó por una formación "completa"para llegar a ser una actriz que "intenta cantar y bailar con una cierta dignidad", aunque al principio de su carrera recuerda que esta preparación "a la americana"no se entendía bien, porque "te obligaban a especializarte", apunta.

Sin embargo, gracias a sus aptitudes le llegó la oportunidad de interpretar a una profesora de baile en otra serie de éxito, "Un paso adelante"(2002-2005), en un momento en el que "ya había renunciado a bailar".

Ahora no se siente una triunfadora, "sólo voy ganándome la vida día a día", afirma, aunque reconoce que está viviendo su "sueño", porque le gusta el teatro, un medio en el que los proyectos en los que está implicada "están funcionando bien".