OPINIÓN: Bienvenido Santo Padre

El domingo recibimos la visita del Santo Padre Benedicto XVI en Barcelona. Será una gran ocasión para revitalizar las raíces cristianas de esta tierra, para dinamizar el trabajo evangelizador, la acción caritativa y social, para confirmarnos en la fe.
Desde el marco incomparable de la Sagrada Familia, el Santo Padre ofrecerá al mundo entero su magisterio sobre la belleza como camino de encuentro con Dios, sobre el diálogo entre la estética y la ética, entre belleza, verdad y bondad. También nos podrá presentar el ejemplo de santidad de Antonio Gaudí, «el arquitecto de Dios», cristiano ejemplar que descubrió nuevas formas arquitectónicas y encontró su inspiración en la naturaleza, obra de Dios. El templo, lleno de referencias bíblicas, contiene incalculables posibilidades evangelizadoras y catequéticas para sabios y sencillos. Será también ocasión propicia para que el Santo Padre profundice en su magisterio sobre la familia cristiana, comunión de amor y de vida, que es futuro de la Iglesia y de la humanidad. En el momento presente, sin duda alguna, formar una familia, mantenerse fielmente en el compromiso adquirido, y educar a los hijos cristianamente, es también una gran obra de arte.