Literatura

Comunidad de Madrid

Los restos desaparecidos de Miguel de Cervantes podrían encontrarse en 2012

El literato español Miguel de Cervantes, uno de los genios de la cultura universal, fue sepultado en 1616 en algún lugar del convento de las Trinitarias de Madrid. Sus restos nunca han sido encontrados y, cuatro siglos después, el historiador Fernando Prado está decidido a dar con su tumba.

El proyecto, que se prevé que dure unos dos meses y tenga un coste de 100.000 euros, podría empezar en 2012.

 "Sólo falta la financiación de la Comunidad de Madrid, pero, claro, está arruinada y las partidas presupuestarias ya están cerradas hasta 2012. Habrá que esperar, pero yo creo que el próximo año casi seguro comenzaremos con el proyecto", dice en entrevista con Efe.

 Autor de numerosos libros de historia, entre ellos el titulado "Rincones de la historia española"(Edaf, 2008), Prado lleva más de un año investigando y documentándose en diversas hemerotecas para conocer qué ocurrió con el féretro del literato español en los siglos posteriores a su fallecimiento.

"Se sabe que Cervantes fue enterrado el 23 de abril de 1616 en el convento de las Trinitarias y que sus huesos nunca salieron de ahí", confirma.

Pero la iglesia estaba en unas condiciones pésimas y tuvo que ser reformada, las tumbas fueron retiradas y ahí fue cuando se extraviaron los huesos de Cervantes.

Para poner en marcha el proyecto, Prado cuenta ya con el apoyo del Arzobispado, de la Real Academia Española, del Ministerio de Defensa y de un grupo de antropólogos forenses que, con la ayuda de un georradar, rastrearán el suelo y los muros del convento para encontrar al autor de la obra cumbre de la literatura española, "El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha".

"El georradar es un emisor de ondas electromagnéticas que no afecta al estrato, no causa ningún daño, pero transmite una información del subsuelo en una profundidad de hasta 7 metros", explica a Efe Fernando Prado.

Así, los investigadores podrán conocer en qué zonas del convento hay huesos humanos para que puedan ser desenterrados.

Según Prado, "pueden pasar dos cosas, que el suelo no haya sido tocado, entonces Cervantes estaría dentro de su tumba y entero, o que sus restos hubieran sido mezclados en algún momento con los de otros cuerpos", cuenta.

En ese caso, el antropólogo forense Francisco Etxeberría -que ha participado en la exhumación de más de 500 fusilados de la Guerra Civil española y recientemente en la del presidente chileno Salvador Allende- tendría que separar los huesos de "un individuo de 70 años, con una lesión en la mano izquierda y una herida en el pecho -que seguro que no hay muchos-", de los demás.

"Si encontramos el cuerpo en buenas condiciones, podríamos obtener muchísima información, por ejemplo, si tuvo enfermedades infecciosas; o podríamos reconstruir el cráneo y conocer el aspecto de su cara, ya que la imagen que tenemos de él no sabemos si se corresponde con la realidad", afirma Etxeberría.

Pero no sólo eso, sería posible también saber con certeza "qué tipo de alimentación tenía o qué hábitos tuvo en la adolescencia", añade Prado.

"En España, tenemos un patrimonio cultural envidiable y no somos conscientes. No le damos importancia a nuestra historia, porque aún no sabemos donde se encuentran otros escritores como Calderón de la Barca o Lope de Vega, y no parece importarnos", lamenta.

Podrían quedar sólo unos meses para que, por fin, estos investigadores den con el paradero de Miguel de Cervantes, desaparecido desde el siglo XVII. De momento, su cuerpo permanece dormido en algún lugar del convento, donde es velado cada día por las monjas de clausura que allí viven.

"Estamos encantadas con la idea, siempre que el Arzobispado lo autorice, nosotras no tenemos ningún inconveniente en que busquen a Miguel de Cervantes en el convento", ha confesado a Efe la madre superiora, que no ha querido decir su nombre.-