Por el contrario, con un sólo un 11% de «share», que bajó otro punto con el documental sobre el siniestro emitido después, no se cumplieron las expectativas dado que la gran audiencia optó por ver otros canales.

De forma mayoritaria, los te-lespectadores prefirieron el cine de Antena 3, que proyectó la cinta «Dos policías rebeldes II», ya emitida en televisión, que obtuvo un 16,1% de cuota y más de dos milones de seguidores, y los programas de reportajes que ofrecía a esa hora la cadena pública en su «Comando actualidad», que llegó al 15,7% de «share», con 2,5 millones de espectadores.

En Canarias, donde residía la mayoría de las víctimas, tampoco triunfó la miniserie. Su 12,9% de media en las islas (97.000 espectadores) fue superada por la película de Antena 3, que arrasó con un 21,5% de cuota de pantalla. Telecinco sufrió además esa noche un aparente descenso en los anuncios locales.

Al rechazo a la emisión de la serie, ya expresado por los partidos políticos de las islas, y en especial por alcalde de Telde (Gran Canaria), muy crítico con la cadena de Fuencarral, se ha sumado un aluvión de críticas en internet, en el que priman descalificaciones y opiniones en contra de la cinta y de Telecinco (incluso en su propia página web). Entre los mensajes se instaba al boicot contra la telebasura.

Las víctimas no quieren pronunciarse hasta que se emita la segunda parte de la serie, pero el padre de una de las fallecidas, Rafael Morillo, tras forzarse a ver la cinta, se preguntaba ayer en el diario «La Opinión» de Tenerife: «¿Para qué se ha gastado Telecinco todo este dinero en hacer una porquería de serie como ésta?», y temía que «lo peor está por llegar».


Protesta de los trabajadores
El sindicato USO salió ayer en defensa de los trabajadores de la compañía aérea Spanair, a quienes dice representar de forma mayoritaria, y mostró su «profunda repulsa» por la emisión en las pantallas de Telecinco de una serie que se dice «basada en hechos reales». Para el sindicato, la cinta proyectada «atenta contra la profesionalidad de todos los trabajadores de Spanair y contra la dignidad de las 154 personas que perecieron en el accidente del vuelo JK5022, ocurrido hace ya dos años en el aeropuerto madrileño de Barajas, así como contra sus familiares y amigos».