Morante salva un gris arranque en Mont de Marsan

Morante de la Puebla sorteó el mejor astado de un desrazado encierro de Parladé y protagonizó los mejores pasajes de la tarde en el inicio de una Feria de la Madeleine que sólo logró salir del aburrimiento de la mano del sevillano que, sin embargo, marró con la espada sus opciones de haber cortado una oreja.

El de La Puebla del Río saludó una ovación como premio a un trasteo basado en el buen pitón derecho del animal, que llegó con fijeza y transmisión al último tercio. Lo supo entender Morante, que no pudo dar continuidad a la faena por la mano izquierda, la menos potable de la res.

El otro sevillano anunciado, Daniel Luque, se gustó en el saludo capotero al tercero, pero fue en el sexto en el que más cerca estuvo de tocar pelo. El burel se vino a menos y el de Gerena tiró de toreo de cercanías para calentar el tendido. Buen gusto en las trincherillas de remate. Enrique Ponce, por su parte, se topó con el lote de menos energías y sólo pudo dejar detalles de su concepto en los lances de recibo a la verónica a su primero.

Mont de Marsan (Francia), primera de la Feria de la Madeleine. Toros de Parladé, justos de presentación. Desrazados y flojos en su conjunto, el mejor, el 5º. Enrique Ponce, silencio y leves palmas; Morante de la Puebla, silencio y saludos; Daniel Luque, leves palmas y saludos tras leve petición. Casi lleno.