La Habana
El PSOE se va a Cuba a ver a los castristas
La secretaria de Relaciones Internacionales del PSOE, Elena Valenciano, admite que el viaje a Cuba que acaba de emprender junto con la secretaria de Organización del partido, Leire Pajín, conlleva un «coste» en la política española, si bien considera que el «bloqueo» que ha propuesto el PP hacia la isla «no ha servido para nada».
Para Valenciano, el proceso de excarcelación, del que ya se han beneficiado 26 presos, es un «hito histórico», por lo que lamenta que el Gobierno no cuente con el apoyo del PP.
En un encuentro con periodistas, Valenciano señaló ayer poco antes de partir que las excarcelaciones de presos políticos acometidas por el régimen cubano en los últimos meses han puesto de manifiesto que el diálogo y la capacidad de influencia es la «receta» para obtener avances. Por ello, destacó el «gran esfuerzo» que está realizando el Gobierno español para la liberación de presos de conciencia, por lo que uno de los principales motivos del viaje a Cuba será hacer un balance de este proceso.
De hecho, la dirigente socialista explicó que el viaje a la isla se ha concretado a raíz de los «gestos positivos» que suponen las liberaciones de presos, y que precisamente no se produjeron antes porque no se daban las condiciones, sobre todo a raíz de la muerte del disidente Orlando Zapata y la huelga de hambre del periodista Guillermo Fariñas, así como la inadmisión del eurodiputado socialista Luis Yáñez.
Valenciano y Pajín mantendrán hoy una reunión con el responsable de Relaciones Internacionales del Comité Central del Partido Comunista. A continuación, sostendrán un encuentro con el cardenal arzobispo de La Habana, Jaime Ortega, principal mediador en el proceso de liberación. En la víspera de su llegada, dos personalidades opuestas hicieron contundentes declaraciones. El citado Fariñas, para acusar a Zapatero de «prestarse al juego» del régimen de Raúl Castro por «ignorar» a la disidencia y criticar que las dirigentes del PSOE no vayan a reunirse con los opositores en Cuba. Y Fidel Castro, que en su primera entrevista –al diario mexicano «La Jornada»– tras su reaparición pública hace unos 40 días, admitió que él es el responsable último de la persecución que sufrieron los homosexuales en la isla a comienzos de la Revolución.
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