Madrid- Fue un acto solemne en el que Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, demostró la misma ilusión que la del origen de la Ciudad Deportiva de la Castellana, aquella primera piedra de Santiago Bernabéu en el km. 7 de la carretera a Irún, que tuvo un valor de 30 millones de pesetas y que sólo en cuatro horas se cubrieron con las participaciones de los socios. De lo que su aportación se refiere, Pérez recordó aquel 7 de mayo de 2001, en que el Madrid y la Comunidad unieron sus voluntades para vender el terreno de las cuatro torres, y el 12 de mayo de 2004, día en el que colocó la primera piedra «de un sueño colectivo: el mayor centro de formación de fútbol del mundo»; hasta el día de ayer, en el que el Real Madrid presentó sendas residencias, que estarán listas en la primavera del año 2013.

«Éste es un paso más en esa búsqueda de la perfección, que es a lo que aspiramos. Es la primera vez en 110 años de vida que el Real Madrid va a disponer de una residencia específica integrada en la misma ciudad deportiva junto a los terrenos de entrenamiento. Más de 7.500 metros cuadrados de superficie y 56 habitaciones dobles. Será un auténtico hogar para nuestros jugadores. La residencia constará de un edificio para la cantera y otro para el primer equipo, éste otro con más de 7.200 metros cuadrados y 60 habitaciones. Servirá para las concentraciones previas a los partidos, el descanso en días de doble sesión de entrenamiento e incluso para las pretemporadas. Es un hecho diferenciador respecto a los clubes más importante del mundo», comentó Florentino Pérez.

Para la foto de familia, el presidente madridista quiso que estuvieran representadas las instituciones políticas, la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, y el presidente de la Comunidad, Ignacio González; el presidente de honor, Alfredo di Stéfano; los veteranos, en la persona de Amancio Amaro; el socio número uno, Federico Navazo; un representante de los profesionales que trabajan y han trabajado con la cantera, Alberto García Collado; un cadete de la sección de baloncesto, Felipe dos Anjos; Juanfran, como capitán del Castilla; el jugador de fútbol de categoría alevín Alejandro Herrero, y los capitanes de fútbol y baloncesto, Iker Casillas y Felipe Reyes. Cada uno de ellos, salvo los políticos y Florentino, que situaron en el centro de la maqueta el escudo del Madrid, fue colocando una de las piezas de la maqueta hasta completar la residencia. A Florentino le quedan más sueños. El próximo desafio: el parque temático.