Londres
Reino Unido retendrá sus ayudas a los países que prohíben la homosexualidad
El primer ministro del Reino Unido, David Cameron, ha amenazado con retener las ayudas británicas a los países que aún prohíben la homosexualidad a menos que estos reformen su legislación.
En una entrevista con la cadena pública británica BBC, grabada en Perth (Australia) y emitida hoy, el jefe del Ejecutivo explicó que ese tema había sido abordado durante el encuentro de la Mancomunidad de Naciones (Commonwealth) en esa ciudad australiana.
La reforma de los derechos humanos en la Commonwealth fue precisamente el asunto en el que no hubo acuerdo durante la cumbre de tres días.
Cameron indicó a la BBC que los países que reciben ayudas por parte del Reino Unido deberían "adherirse a los debidos derechos humanos".
Poner fin a los vetos sobre la homosexualidad fue una de las recomendaciones dadas en un informe interno sobre la relevancia futura de la Commonwealth.
En la entrevista con el canal público, el Primer Ministro señaló que "las ayudas británicas deberían implicar más condiciones"por parte de los países que las reciben.
No obstante, el líder "tory"admitió que los "profundos prejuicios"arraigados en esos países que aún vetan a los gays impedirán que ese proceso se lleve a cabo de forma inmediata.
"El Reino Unido es uno de los mayores donantes de ayudas en el mundo. Queremos ver que los países que reciben nuestras ayudas se adhieren a los debidos derechos humanos", afirmó el "premier".
"Estamos diciendo que ésa es una de las cosas que determinan nuestra política de ayuda, y se han dado ejemplos particularmente malos donde hemos adoptado medidas", agregó Cameron, que dijo que había hablado con "varios países africanos".
Unos 41 países de los 54 miembros de la Commonwealth tienen leyes que prohíben la homosexualidad, muchas de ellas legado de las leyes del Imperio Británico.
Por su parte, la organización pro derechos humanos Amnistía Internacional expresó este fin de semana su frustración porque la Commonwealth no haya adoptado las recomendaciones para acabar con ilegalización de la homosexualidad y para crear la figura de comisionado para la democracia, el estado de derecho y los derechos humanos.
La cumbre de la Commonwealth se clausuró ayer en la ciudad australiana de Perth después de tres días de debates y con el compromiso de adecuar la organización al siglo XXI.