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RTVE idealiza la II República

En la estela del éxito de las series históricas creadas para La 1, se esperaba con expectación el estreno de ayer, «14 de abril. La República». La secuela de «La Señora» arrancó precisamente donde concluyó su antecesora, en la primavera de 1931, entre banderas tricolores y gritos de ¡Viva La República!

La ficción rezuma proclamas políticas / Los protagonistas celebran la llegada de la República
La ficción rezuma proclamas políticas / Los protagonistas celebran la llegada de la Repúblicalarazon

De esta forma, la corporación que preside Alberto Oliart insiste una vez más en llevar a primera línea uno de los periodos más convulsos de la historia de España, recuperando una vez más la llamada «memoria histórica», en lo que se ha convertido ya en un mensaje algo reiterativo en la ficción de la televisión pública.

Visión estereotipada

El director de la serie, Jordi Frades, asegura que la trama simplemente pretende recrear uno de los periodos más desconocidos de la historia de España, y no crear polémica. «Se trata de una serie más humana que política, en la que todos los bandos tienen sus razones. No hay ni buenos ni malos. No nos hemos posicionado ni de un lado ni de otro», aclara Frades.

El primer capítulo de la ficción que se podía ver antes de su estreno en la web de la cadena ofrece una visión algo estereotipada de la sociedad de la época, cayendo incluso en un cierto maniqueísmo. Así, los conservadores representan el autoritarismo más rancio y las posiciones de izquierdas, el talante. Encarna, personaje interpretado por Lucía Jiménez, y que ya aparecía en «La Señora», fue la encargada de expresar el mensaje de que la izquierda se preocupa por todos y no sólo por unos pocos. Esta idea se repite en varias ocasiones a lo largo del capítulo: «Si la República lo permite, votaré a la izquierda porque sé que de ello depende el futuro de este país y de mi propio hijo. Soy miembro del Partido Socialista y, por eso, creo y apoyo la República. La República es libertad, pero libertad para todos, no sólo para unos pocos».

Más adelante, el personaje vuelve a insistir diciendo: «Muchos dicen que no amamos este país, y que no respetamos las tradiciones, pero la República somos todos. Pueden que pensemos de forma distinta, pero la República garantiza que todas las voces tienen derecho a ser escuchadas, que todos tenemos los mismos derechos...», y añade, «no nos van a dar lecciones los que sólo quieren a unos pocos». Mientras pronuncia estas últimas palabras, en la pantalla se puede ver a un grupo de militares, encabezados por Hugo de Viana (Raúl Peña), conspirando contra el Gobierno de la República.

Por su parte, los militares y clases acomodadas no se expresan de una forma tan conciliadora. «Estamos haciendo lo correcto, o si no, todo por lo que hemos luchado desaparecerá en manos de esos "rojos"del demonio». Tampoco faltó la figura del sacerdote, disfrutando de una fiesta en casa de la familia rica (los De la Torre) y de la Guardia Civil, y cargando contra un grupo de jornaleros. En opinión del sociólogo Armando de Miguel este reiterativo mensaje es preocupante, ya que revela un cierto sectarismo por parte de los responsables de TVE.


Argumento lleno de mensajes
Éstas son algunas de las frases de los republicanos:
- «Todos sabemos que la derecha sólo defenderá los derechos de unos pocos».
- «Muchos dicen que alentamos a los que matan y queman iglesias».
Los militares y las clases acomodadas aparecen como personajes poco conciliadores:
- «No podemos esperar a que ordas de anarquistas nos quiten lo que nos ha costado años conseguir».