La candidata de EH Bildu fue en listas de Herri Batasuna en 1987

MADRID- Mintegi pertenece, al margen de su condición de «independiente», que ha defendido en algunas ocasiones, a la ortodoxia de la que, hasta hace pocas fechas, se hacía llamar «izquierda abertzale» y que ya es oficialmente Sortu.

De hecho, en el acto de presentación de su candidatura, en la que estuvieron presentes los más destacados representantes de la «alineación batasuna» (Maribi Ugarteburu, Rufino Echeberria, Joseba Permach, Pernando Barrena y Joseba Álvarez), adelantó algo que vienen repitiendo la banda y su entramado: «La paz no es sólo la ausencia de violencia» y «si alguien piensa que la paz es sólo la ausencia de ETA, se equivoca».

En una palabra, que no habrá «paz» (ausencia de terrorismo) hasta que no obtengan los objetivos, tácticos y estratégicos, que reclaman: acercamiento de presos al País Vasco y Navarra, como paso previo a su excarcelación; salida de las Fuerzas de Seguridad y de los Ejércitos, de ambas comunidades; y puesta en marcha de un «proceso», que lleve a la independencia de estos territorios en un nuevo «estado socialista».

Mujer y universitaria
Mintegi, cuya condición de mujer y profesora (se ha presentado a las elecciones de rector de la Universidad del País Vasco, UPV) debe primar, según los planes de EH Bildu, sobre otros condicionamientos, como que fuera candidata de HB y figurara en las listas de Amaiur en las elecciones generales del año pasado.

Asimismo, es una persona que ha participado en iniciativas a favor de los presos de ETA.
Según han informado a LA RAZÓN fuentes conocedoras del asunto, la elección de Mintegi no ha estado exenta de tensiones internas dentro del entramado proetarra, donde crecen las discrepancias (por la falta de avances del «proceso) y la mala gestión que están realizando Bildu y Amaiur, en las instituciones en las que están representadas. Las encuestas para las autonómicas que tiene la propia «izquierda abertzale» apuntan a una pérdida de votos, a diferencia de lo que ocurre con el PNV y PP, y, al menos de momento, pueden obtener entre 17 y 19 escaños.

La elección de una mujer –se habían barajado otros nombres como el de Begoña Jubeto, que fue candidata de ANV, o el de la periodista Maidalen Iriarte–, se debe al intento de ofrecer una imagen «amable», atraer el voto femenino y, en el caso de Mintegi, al ser profesora universitaria, a jóvenes desencantados con la marcha política del País Vasco.

El hecho de que se aleje la posibilidad de llegar a gobernar en la comunidad autónoma y estén condenados a una legislatura en la oposición ha decidido a los responsables de EH Bildu, según las citadas fuentes, a configurar unas candidaturas con una cara «amable» pero de las que formarán parte elementos (cuyos nombres se conocerán el próximo día 8) dispuestos a ejercer un control del Ejecutivo sin contemplaciones y, si es posible, desestabilizar al nuevo lendakari y a su equipo.