Toreros y ganaderos claman contra la abolición

Madrid- La prohibición en Cataluña desbordó ríos de reacciones en el mundo de los toros provocando una enérgica condena a la decisión del hemiciclo catalán. Rabia, enfado, tristeza... Sentimientos encontrados que nada más producirse el veto fueron repitiéndose. «Es un abuso de autoridad que por 68 personas se perjudique a tantos miles de personas, que se dejen de comedias y parafernalias absurdas en forma de votaciones, que digan ‘‘lo prohibimos'' y punto», criticó José Miguel Arroyo «Joselito». Enrique Ponce, por su parte, fue más pesimista y calificó la situación como el «reflejo de cómo está España». Y es que la Fiesta Nacional, como afirmó Manuel Jesús «El Cid», «ha sido utilizada por los nacionalistas». «Es totalmente injusto, hay que respetar y tener en cuenta que es una profesión, no un capricho», zanjó el matador extremeño Miguel Ángel Perera. El valenciano Vicente Barrera expresó su pesar por un veto destinado a «seguir rompiendo todos los lazos con España». El rejoneador hispano-luso Diego Ventura habló de «tristeza, indignación y barbaridad en un país en el que hay libertad para todo». El sector ganadero tampoco se quedó atrás ni escatimó en reproches.De este modo, el sevillano Celestino Cuadri cargó con dureza ante una decisión que consideró «un disparate». «En Barcelona, solamente se fijan en los veinte minutos de la lidia, pero se olvidan de toda la vida que lleva el toro, la repercusión que tiene en su entorno y los cuatro años que vive en absoluta libertad», criticó el ganadero. En la misma línea articuló su discurso, Joaquín Núñez del Cuvillo: «Se ha dado un paso más en el nacionalismo catalán el siguiente paso quizás sea deportarnos». El burgalés Antonio Bañuelos, propietario de los llamados «toros del frío», fue más reflexivo en sus palabras al recordar que las corridas de toros son «el segundo espectáculo que más dinero recauda en España en concepto de IVA después del fútbol».