CRÍTICA DE CINE / Alexia: La devoción

Los propios autores de la película lo confesaban durante su presentación en Madrid: «Alexia» no se trata de la respuesta a esa tan sumamente polémica y discutible titulada «Camino», de Javier Fesser, un mero pretexto, según muchos, para atacar al Opus Dei. El documental de Pedro Delgado reconstruye la historia de aquella niña que murió a los 14 años víctima de un cáncer en la columna vertebral. La adolescente, que desde 1993 se halla en proceso de beatificación, no abandonó nunca su fe, ni siquiera durante la última y más terrible etapa de la enfermedad. La cinta, que desborda amor y ternura hacia la pequeñita Alexia, incluye numerosos testimonios de allegados (menos de los padres, a ellos sólo les escuchamos las voces, quizá porque todavía el dolor se les atraganta), amigas, médicos, sacerdotes... Y ofrece abundante material fotográfico, además de películas domésticas que reflejan la existencia, tan corta pero tan feliz, de la protagonista. Una amante devota de Jesús, una fan enloquecida de Eurovisión, del cine: «Le gustaba el deporte, los perros... le gustaba vivir», afirma uno de sus hermanos.Y Alexia, que tenía una fortaleza estremecedora, murió en paz, como la auténtica, enorme creyente que fue.