Genoveva Casanova: «No voy a volver con Cayetano» por Jesús Mariñas

Suponen un vía crucis para Ana Botella, que, acaso, por eso recurrió al negro en su vestimenta, también a fin de distanciarse de Esperanza Aguirre, en verde y de corto. La noche de Charo Izquierdo estuvo protagonizada por el aire sombrío del Colegio de Arquitectos y las espaldas al aire debido al calor sofocante. Entre ellas, la de Vanesa Romero, la de Chenoa –su novio estrena barba al aire seductor de Jaime Cantizano, que ya ha grabado varios programas de su concurso de verano, promete durar hasta después de julio y él anda ilusionado– y la de Lola Marceli, muy chic en gris perla con una apertura hasta la entrepierna, igual que Beatriz de Orleans.

Asistió tambiénCuqui Fierro, que no supera la muerte de su hijo idolatrado. Se apoyó en el siempre perfecto David Meca y en un Boris Izaguirre con zapatos de charol blancos y negros. Lolita mostró carne y su hija Elena exhibió un discreto turquesa, el color más repetido en la noche. Maribel Yébenes, que ya está morena del sol de Sicilia, acudió imponente, tanto como Rosalía Cogollo bajo su Juan Duyos y Juncal Rivero, que se sienta como ya nadie lo hace. Lo observó desde su túnica de Pronovias Ana Rodríguez, que contrastaba con Rosa Tous hija, de blanca tez casi desafiando el moreno de Begoña Trapote, que encandiló a Jorge Fernández. Enseñó la foto de su hijo, igual que María Eugenia Fernández de Castro la de su primera nieta recién nacida. Su ex, el conde de Siruela, sigue sin reconciliarse con la Duquesa de Alba, igual que Pilar Medina Sidonia con su sobrino Leoncio, que pretende el ducado de Fernandina como heredero con mayor derecho. Andan a la gresca y se la vio decaída. Más radiante estuvo Mar Flores, que también lució la espalda al aire, igual que Mariló Montero. Un aire romántico de Dama del Paraguas anaranjada exhibió Paloma Segrelles y marabús rojos la siempre animada condesa de Romanones. Luis Gil conoce el secreto de sus esmeraldas, al parecer, compradas por Corina en una reciente subasta. El mejor de nuestros joyeros presumía de una edad que no aparenta y Mathieu, de amigo del alma nostálgico del «glamour» irrecuperable. Qué no sabrá él.

Caprile paseó con 30 kilos menos y Juanjo Oliva lo hizo con unas deportivas sin calcetines. Lomba hacía ojitos a Rosa Díez, como Alex Vidal a Consuelo Ciscar. Pilar Rubio remata la «rentrée» en un concurso. Se la ve tan animada como siempre y vistió unas lentejuelas gris plomo nada primaverales que chocaron con el collar de piedras brasileñas de Carmen Lomana. Y Genoveva Casanova puso punto y final a cuanto especulan: «No voy a volver con Cayetano, por Dios. Estoy centrada en mi trabajo y en mis hijos».