Marta Domínguez: «Me siento casi una mujer nueva»

MADRID- Marta Domínguez (3-11-1975, Palencia) quiere seguir en la élite. Deja los 3.000 obstáculos y probará con el maratón. No lo confirma. Quizá sea demasiado pedir para alguien que desde antes de los Juegos decidió apartarse de los medios. LA RAZÓN conversó con ella telefónicamente el día de su reaparición. A primera hora de la tarde, después de haber asistido a la presentación de la última prueba del circuito Divina Pastora, en el que volverá a competir el próximo día 28, Marta ya estaba con los suyos, en su ciudad. En agosto de 2013 hay Mundiales en Moscú y Abel Antón fue campeón del mundo de maratón con 37 años. Lo que sí tiene muy claro es que ahora no se plantea volver a ser madre y que no volverá a vincularse con la Federación «porque el día tiene 24 horas».
–¿A qué se debió el silencio que guardó antes, durante y después de los Juegos?
–Estaba tensa y tenía mucha responsabilidad. Ahora las cosas han cambiado, tengo una nueva motivación y mi visión de la vida es otra. Mi marido y mi hijo me han dado un plus de motivación para continuar. Estoy disfrutando con el atletismo como he disfrutado siempre y me siento casi una mujer nueva.
–¿Por qué decide seguir compitiendo, considera que debe continuar reivindicándose después de todo lo que pasó?
–El parón después de los Juegos me ha ayudado a ver que hay que seguir viviendo, que hay muchas cosas más, pero lo que me hace feliz es correr. El tiempo pone a todo el mundo en su sitio y yo me he sentido querida y valorada por mi gente y por la gente de la calle... Han sido muchas cosas, pero no tienen nada que ver con reivindicarme. Voy a seguir compitiendo y entrenándome al más alto nivel. Mi vida siempre ha sido dar lo máximo. Además, nadie ha venido por detrás echándome. Si hubieran aparecido dos o tres atletas que me hubieran empujado, a lo mejor lo había dejado, pero no ha sido así.
–Lo que es evidente es que su siguiente reto será el maratón.
–Bueno... con la edad que tengo, los 3.000 obstáculos son un prueba muy exigente y muy traumática. Necesito tiempo para ver cómo me adapto a una nueva distancia y cómo me responde el cuerpo, pero yo de momento me encuentro muy bien.
–Habrá muchas diferencias entre la preparación para los obstáculos y para el maratón.
–Mis entrenamientos siempre se han basado en un gran volumen de trabajo al margen de la prueba en la que compitiera. Siempre he hecho mucho kilometraje y daba igual que se tratara de los 1.500, de los 3.000, de los 10.000... Con los obstáculos tenía más trabajo de gimnasio, pero ahora, haga lo que haga, seré muy exigente conmigo misma, como siempre lo he sido. Espero no tener problemas de adaptación, pero soy cauta.
–¿Se ha planteado trabajar con algún entrenador?
–De momento estoy sola y así voy a seguir. Yo misma me marcaré mi camino. En el invierno haré la planificación y ahora tengo el mismo miedo que cuando pasé a los 3.000 obstáculos, ni más ni menos. Hay que ver cómo reaccionan los tendones, que es lo que siempre me ha dado problemas, cómo me adapto al asfalto, cómo se adaptan los pies...
–Imagino que se habrá planteado unos plazos para ver cómo responde a la distancia y se habrá planteado ya los primeros retos porque cuando se marca un objetivo...
–Mi objetivo nunca ha sido el batir récords, el lograr grandes marcas. Soy... perseverante y obstinada y cuando me planteo un objetivo lo trato de hacer lo mejor posible. Ahora, no sé qué será lo máximo que pueda hacer en esta nueva etapa.
–¿Quizá su hijo Javier, que nació en mayo de 2011, tenga la suerte de verla subida al podio en una gran competición?
–Siempre he corrido para mí, nunca corro para nadie y ahora seguirá siendo igual. Pero tengo muy claro que mi hijo y mi marido fueron los dos grandes sufridores por mi preparación para los Juegos de Londres. He perdido tiempo de estar con ellos por entrenarme, por cuidarme, por estar con el fisioterapeuta... Han sido los dos grandes perjudicados.
–¿Por qué apuesta por José María Odriozola para las elecciones a la presidencia de la Federación?
–Es el único presidente que he conocido y con él hemos vivido la edad de oro del atletismo español. Estamos en un momento difícil y en momentos así pensamos muy parecido. No podemos dejar que se hunda el barco.
–¿Qué se puede hacer para que el barco no se hunda?
–No lo sé.
–¿Y para mejorar la situación en la que se encuentra el país?
–Es complicado, pero si queremos salir de ésta hay que tomar las decisiones que están tomando. Los reformas y los cambios nos obligan a dar más de nosotros mismos, pero si lo hacemos, el futuro será mejor. Algunos de los que se quejan si mirasen más alrededor a lo mejor no lo hacían.

«El País Vasco y Cataluña son España»
Marta está entre dos y tres días de la semana en Madrid por su condición de senadora. Su despacho en la Cámara alta es «impersonal». «No hay fotos ni recuerdos, sólo una mesa, una silla y el ordenador», asegura la portavoz de la comisión de Deportes y que ahora está centrada en «el día después de la retirada de los deportistas». No es su única inquietud. «España es lo que es y el País Vasco y Cataluña son España», asegura sobre las pretensiones independentistas. Sobre las elecciones gallegas y vascas, ésta segura de que «Feijóo ganará porque ha hecho un muy buen trabajo y ojalá Basagoiti logre el mayor número de votos posibles».