Gandía

La tasa de criminalidad es la más baja de la última década

El número de agentes sube un 61 por ciento desde 2003

Antitaurinos se manifiestan por una corrida de toros en Gandía
Antitaurinos se manifiestan por una corrida de toros en Gandíalarazon

Valencia- La tasa de criminalidad actual en la Comunitat Valenciana, cifrada en 56,2 delitos y faltas por cada mil habitantes, es la más baja de la década. Así lo afirmó ayer la delegada del Gobierno en la comunidad, Ana Botella, en la presentación del balance de inversión del Gobierno de España en seguridad ciudadana.
Esta fue la respuesta a la petición de más agentes de seguridad para alcanzar la media española, realizada por el conseller de Gobernación, Serafín Castellano. Una acusación que fue desmentida por la delegada quien explicó que la Comunitat cuenta con 2,9 agentes por cada mil habitantes, un ratio que en el ámbito estatal se sitúa en el 2,72.
Indicó que las tres provincias se sitúan en la media del número de agentes. Según Botella, ha aumentado un 61 por ciento la cantidad de efectivos en la Comunitat desde 2003, el doble del incremento registrado en el conjunto de España, del 30 por ciento. Botella explicó que este gran aumento se debía al retraso heredado por el PP en 2003.
También hizo mención la eficacia policial, medida a partir de los delitos esclarecidos. La delegada señaló que mientras que en la última legislatura de Gobierno popular se resolvían el 23 por ciento de los casos, con alrededor de 100 detenidos por cada mil infracciones penales, en 2010 lo fue el 33 por ciento, con 166.
Ante las declaraciones realizadas, Castellano pidió ayer a Botella que «se deje de triunfalismos» ya que, según el conseller, el hecho de que la Comunitat se encuentre entre las seis primeras en cuanto a tasa de criminalidad no es motivo de buenas noticias. Además, pidió conocer los datos sobre delitos y faltas «tal y como son» porque, a su juicio, se encuentran lejos de la realidad.
Denuncias por «brutalidad»
La delegada también se pronunció sobre la denuncia de «brutalidad policial» del colectivo Acampada-La Safor en la manifestación antitaurina realizada el miércoles en Gandía.
Según Botella, el informe presentado por la Comisaría de Gandía indicaba que el transcurso de los hechos fue pacífico. El problema se dio cuando unos 80 manifestantes se desviaron de la ruta aprobada y se dirigieron al recinto taurino impidiendo la entrada a la corrida de toros. La delegada explicó que las fuerzas de seguridad trasladaron a los antitaurinos a la cera de enfrente para evitar que hubiera enfrentamientos con los asistentes al espectáculo.