El tacón chupete: listas para la batalla

En español se podrían traducir por «tacón chupete», y su término en inglés parece proceder de la expresión «kitten claw» (garra de gatito), debido a su forma original: eran muy finos, ligeramente curvos y salían del centro del talón, no del final como los habituales «stilettos».

Sin embargo, la rapidísima expansión de estos tacones ha hecho que el concepto «kitten heel» acompañe ahora a cualquier tacón que mida entre 3 y 5 cm. independientemente de su forma o grosor.

 Fue Hepburn, eterno icono de estilo, quien, condicionada por su físico, los convirtió en el zapato preferido de la «upper class» americana y europea en los años 50. Sus estilistas de películas como «Sabrina» (1954) y «Desayuno con Diamantes» (1961), en las que compartía protagonismo con Humphrey Bogart y George Peppard, respectivamente, encontraron en este tipo de tacón la solución ideal para que la actriz luciera un calzado femenino y sexy, pero sin superar la altura de sus acompañantes (la exitosa serie «Mad Men», de Cuatro y ambientada en los años 50 y 60, también ha influido en este «comeback»).

Y precisamente ese mismo concepto parece haber sido el que ha llevado a Michelle Obama y Carla Bruni a convertirlos en los «tacones del poder». Especialmente altas las dos, estos tacones se presentan como la única forma de vestir con cierto toque sexy sin superar a sus maridos en estatura.

Copias «low cost»
De hecho, si bien su calzado fue muy criticado al principio, los «kitten» verde, de Jimmy Choo, que Michelle lució en la ceremonia de investidura de su marido como presidente de EE.UU se han convertido ya en uno de los diseños más imitados del mundo. Y también otro modelo de la misma casa en color negro y puntera afilada que firmas «low cost» fusilan de una y mil versiones. Cómo no, también por Zara. Amancio Ortega parece haber hecho caso a las plegarias que se le lanzan desde blogs como www.devilwearszara.com (El Diablo viste de Zara), ahora dentro de la edición digital de «Vogue» España, donde se leen posts del tipo: «Amancio, te pedimos un clon de…». ¿De los «kitten heels» de Michelle?, parece haber interpretado él. ¡Hecho! Desde el lanzamiento de la boutique on-line de Zara, el «best seller» de la sección de zapatos siguen siendo éstos. Y también en otras tiendas, en las que esta semana se vendían, reversionados con un pequeño lazo y la punta redondeada (29,95€ euros). Incluso la edición de septiembre de la revista americana «Harper's Bazaar» dedica un reportaje al regreso de este tacón. En él, la redactora Anamaria Wilson, que escribe el texto según su propia experiencia –la de una adicta a las plataformas y taconazos exagerados–, concluye que este tipo de tacón le hace parecer «una cajera de banco o secretaria. Me suman 10 años», afirma. Visto lo visto, la vuelta de este tacón es una realidad, aunque no tanto su aceptación. Ni siquiera entre las habitantes del universo más «fashion».

Stella McCartney, Miu Miu, Marc Jacobs y hasta Louboutin los incluyen en sus colecciones, pero todavía son numerosas sus detractoras. No son ni tan cómodos como parecen –su finísimo tacón puede resultar inestable– ni estilizan como un «stiletto», a menos que se tengan piernas largas. De hecho, este tacón, considerado bajo por los expertos en moda, se define como alto por los especialistas en salud.

Calzado real
Pero de lo que nadie duda es de su elegancia y, hasta ahora, distinción. Y casi con toda probabilidad será Doña Letizia su próxima ilustre usuaria, con permiso de Suri Cruise, que luce zapatitos con tacón «kitten» desde antes de que aprendiera a leer. Si en el primer día de curso de las Infantas Leonor y Sofía vimos a su madre con un modelo tipo mocasín con tacón medio, aunque cuadrado, es muy probable que sus estilistas le recomienden lanzarse a cambiarlos por unos con el tacón «it». De este modo, sus pies y espalda sufrirán menos que con los ya célebres «letizios».


Louboutin también desciende
El genial zapatero, maestro de los «stilettos» de 15 centímetros con suela bañada en rojo pasión, ha decidido, igual que Marc Jacobs y Jimmy Choo, entre otros, dar tregua a sus fanáticas compradoras. ¿Lo último? Bajarse de sus sofisticados y algo incómodos tacones para recorrer las calles subidas a unos «kitten heels» (en la imagen) que, además de marcar tendencia, son elegantes y perfectos para unir la jornada laboral con una noche de «glamour». Louboutin confesó en su visita a Madrid que Carla Bruni es su musa cada vez que diseña este tipo de tacón.