Alejandro Macarrón Larumbe: «Es más triste una sociedad envejecida»

–«El suicidio demográfico de España». Cada semana nos dan un motivo para suicidarnos...
–Éste es el más grave. En España estamos suicidándonos desde 1977, cuando empezó a caer la natalidad.

–Curioso: aquí la baja natalidad es un problema y en otros países el crecimiento es un drama...
–Paradojas de la vida. También aquí tiramos comida cuando en otros países se mueren de hambre.

–Ya somos 7.000 millones en la Tierra. Y la ONU reclama medidas eficaces para detener el crecimiento insostenible...
–No hacen falta. La natalidad está cayendo en todo el mundo, es universal.

–Se habla de colapso por el agotamiento de los recursos...
–En los 70, los sabios del Club de Roma decían que en 35 años no habría petróleo. Y ahora hay más reservas que nunca.

–¿Qué consecuencias puede tener la decadencia demográfica española?
–Empobrecimiento económico, distorsión de la democracia y tristeza. Una sociedad envejecida es más triste. Y el estado de bienestar, insostenible.

–¿Cuántos niños más hacen falta?
–Por cada dos bebés debería nacer uno más. Unos 250.000 al año.

–Con tanto hombre en casa por el paro a lo mejor ahora sube la natalidad...
–Se hace poco el amor con la intención de tener hijos.

–En fin, ¿se sabe por qué tenemos tan pocos hijos?
–Porque no es una prioridad. Atrasamos mucho la edad de la maternidad, antes está la diversión, comprar un piso, encontrar un buen trabajo...

–La crisis, el negro horizonte, el paro.¿Todo eso no tiene nada que ver?
–Sí y no. El 1939, con un 40 por ciento menos de población, tuvimos más hijos que ahora. Y fue un año dramático.

–¿La natalidad no está relacionada con el pesimismo?
–A corto plazo, sí; no a largo plazo. Cuando las cosas iban bien tampoco creció la fecundidad.

–«No habrá italianos ni españoles en cien años», leo en su libro.
–Quizá el analista Jim Rogers exagere un poco pero, si no cambia la tasa de natalidad, dentro de un siglo seremos la mitad de españoles que ahora. Y a muy largo plazo estamos llamados a desaparecer.

–Dice que es sorprendente lo poco que se habla de este problema...
–Porque es políticamente incorrecto: pone en cuestión la falta de valores. El descenso de la fecundidad es un fracaso humano.

–Otro.