Castilla y León
Villarrubia ve en sólo dos meses un PSOE fuerte unido y con respuesta
Puntúa con nota «muy alta» los procesos congresuales
VALLADOLID- Han pasado dos meses desde que Julio Villarubia tomara las riendas del partido del puño y la rosa en la Comunidad. Un tiempo en el que los socialistas han elegido a sus líderes provinciales, excepto en Soria, cuyo congreso celebrarán el 28 de julio. Y un periodo en el que los socialistas han recuperado el optimismo y han solucionado todos sus problemas internos y también externos, de discurso, a tenor de las palabras de ayer de Villarrubia tras la reunión habitual de los lunes con su equipo.
El también diputado por Palencia sacó pecho por las citas congresuales celebradas por los suyos, que puntuó con una nota de «muy alta», y se felicitó porque en tan sólo dos meses ya atisba un PSOE fuerte, sólido y unido, con capacidad de respuesta, y, sobre todo, preparado para gobernar en esta Comunidad. Para Villarrubia la noticia de estos congresos ha sido el debate, las propuestas, también las discrepancias, pero, sobre todo, el voto democrático, el consenso y la integración. Un hecho que aprovechó para atizar al PP y calificar sus congresos provinciales de «paseos veraniegos de café y puro para repartirse cargos». El dirigente socialista, muy moderado en estos dos meses con el partido gobernante, sacó ayer las uñas contra los populares, cansado por la situación de la minería o las dudas que tiene sobre otros asuntos como la ordenación del territorio o los recortes sanitarios. Pero también, molesto con algunos dirigentes del PP de Ávila, como Agustín González o Antolín Sanz, a los que criticó, sin nombrarles, de tener «mucha cara y poca vergüenza». Del primero, censuró que hable de austeridad «cuando tiene trece cargos públicos y cobra más que el presidente del Gobierno», dijo, y del segundo, lamentó su actitud amenazante hacia los suyos en el Senado para que no rompieran la disciplina de voto en la votación del presupuesto para la minería.
Apoyo a los mineros
Villarrubia reiteró su apoyo a los mineros y volvió a pedir al PP que presione contra la «cerrazón» del ministro Soria, y exigió a la Junta y al PP que trabajen «porque tienen fuerza» para evitar que la marcha de los mineros llegue a Madrid.