San Francisco
Un diluvio y un turbonado en tres horas
El alcalde de Gandía atribuye a San Francisco que solo haya un herido
Valencia- El temporal de lluvia y viento que afectó la noche del viernes la Comunitat Valenciana dejó hasta 226 litros por metro cuadrado de agua en Quart de Poblet en pocas horas, y decenas de heridos por un tornado en Gandía, uno de ellos grave, además de barcos varados, vuelos cancelados y carreteras cortadas.
Los episodios de lluvias más intensos se concentraron en apenas cuatro horas en localidades valencianas como Quart donde se recogieron 226 litros por metro cuadrado o Bétera, con 125,6, y Manises con 120 litros por metro cuadrado.
El suceso más grave se produjo en Gandía donde un «turbonado» llegó a superar los 120 kilómetros por hora y arrastró todo a su paso, incluida la caseta donde trabajaba un vigilante de obras que fue lanzado con virulencia e ingresado a consecuencia de un traumatismo craneoencefálico.
El «turbonado» consiste en una línea de tormentas que en este caso provenía de la provincia de Alicante y que se aliaron perfectamente a la altura de Gandía. Traían una intensa lluvia, como así se refleja con la punta de 207 litros por metro cuadrado. Este fenómeno entró en Gandía, según explicó su alcalde, sobre las 20.12 horas, como una pequeña manga de mar que a medida que iba avanzando formó una manga turboica que, al entrar en la ciudad y tocar tierra se convirtió en un pequeño tornado.
Esta manga accedió desde el mar entre los edificios Aiguablava y Bermudas, arrancando chiringuitos y todo lo que encontraba a su paso. La velocidad de este turbonado alcanzó los 120 km por hora y fue aumentando en zonas donde las calles son estrechas, por lo que al estrangularse iba retroalimentándose y cogiendo una fuerza cada vez mayor. En un primer recorrido afectó al parque del País Valencià, plaza del Prado, Recinto Ferial, comercios de la zona de Les Palmeres llegando a las obras del hospital comarcal.
El tornado también tumbó la noria del recinto ferial de Gandia, lo que provocó 35 heridos, de ellos veinte leves -sufrieron desde rasguños a crisis de ansiedad- y otros quince de mayor consideración atendidos de roturas de brazos, esguinces o suturas.
Por otra parte, una mujer de 44 fue ingresada anoche en La Fe de Valencia con pronóstico reservado al sufrir un traumatismo en la columna después de que una palmera se le cayera encima en la pedanía de Castellar.
Además, dos barcos encallaron en la playa de El Saler y apunto estuvieron de chocar. Los vecinos de la zona observaban atónitos desde la playa cómo un remolcador trataba de hacer variar la dirección del portacontenedores BSL Sunrise -el segundo que encalló- hasta conseguir vararlo a unos cientos de metros del primero y evitar así un posible choque con el granelero Celia.
Los buques estaban fondeados en la mar al estar el Puerto de Valencia cerrado por el temporal.
Los más mayores del lugar recuerdan un precedente cuando en el año 1980 un temporal aún mayor hizo encallar el carguero Navacerrada, que cubría la línea Tarragona-Argel y portaba dos hospitales de campaña para los damnificados por el terremoto de aquel país. El Navacerrada hubo de ser desguazado allí mismo al ser imposible devolverlo al mar.
El temporal del viernes también causó problemas de circulación en el AVE Valencia-Madrid por la inundación de un túnel en Torrent, lo que afectó a seis trenes, tres en cada sentido, aunque el servicio de alta velocidad se mantiene, a través de Albacete.
Las fuertes lluvias provocaron también daños muy importantes en las vías de un tramo de la Línea 1 entre Campamento y La Cañada. El aeropuerto de Manises sufrió inundaciones en algunos edificios y tuvo que cancelar siete vuelos, seis de salida y uno procedente de Ibiza. Actualmente opera con total normalidad.
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