La banda lleva su nueva estrategia de tensión a la Audiencia

MADRID - En ETA nada ocurre por casualidad, sino que responde a un plan. Los pistoleros detenidos la pasada semana en Francia realizaban una labor de abastecimiento; los actos de «kale borroka» para protestar por los arrestos, estuvieron perfectamente organizados, con corte de luz de la calle incluido; y los incidentes que los miembros del «comando Otazua» protagonizaron ayer en la Audiencia Nacional forman parte de una estrategia de tensión, ordenada por la banda, y no a una reacción espontánea.

Algunas de las claves de lo que está ocurriendo en el mundo de ETA, según fuentes antiterroristas consultadas por LA RAZÓN, estaban en el editorial que el diario «Gara» publicó el domingo, en el que pedía calma a los que están inquietos porque el «proceso» no avanza: los presos y la banda.

Los incidentes en la Audiencia comenzaron nada más iniciarse el juicio contra el «comando Otazua». Daniel Pastor, uno de los integrantes de la célula, se negó a declarar y a reconocer «a un tribunal de torturadores y fascistas». Sus palabras provocaron que el fiscal Jesús Santos pidiera a la Sala una deducción de testimonio para investigar la posible comisión de un delito por su parte.

Tras la intervención de uno de los guardia civiles que asistieron a la declaración de los tres miembros del «comando», Pastor comenzó a insultar al agente. La situación provocó el respaldo de los otros dos etarras y del público asistente –una decena de familiares y amigos de los acusados– que comenzaron a jalearles, puño en alto, y a gritar «Jo ta Ke» («dale duro). Ya desde el interior de la sala blindada, a donde habían sido conducidos los acusados, Pastor gritó «Gora ETA» y se resistió a que le pusieran las esposas. «Aunque me pongas las esposas no me vas a callar». «Me dais asco», espetó a los policías.

La presidenta del Tribunal, Teresa Palacios, ordenó desalojar la sala y que los acusados fueran conducidos a los calabozos. La Asociación de Víctimas del Terrorismo ha anunciado una querella contra los etarras.