Ortiz acusa a varios de sus actuales directivos de los contratos con Gürtel

Valencia- El empresario alicantino Enrique Ortiz no sólo se autoexculpó de cualquier delito relacionado con la trama Gürtel, sino que fue más allá y dejó en manos de sus subordinados toda responsabilidad que pudiera haberse cometido en los contratos con Orange Market. Ortiz prestó ayer declaración ante el juez como imputado en la pieza que investiga la supuesta financiación ilegal del PP valenciano, dentro del denominado caso Gürtel. Según dijo su abogado, Francisco Ruiz, a la salida de su comparecencia, el empresario de la construcción no intervino en los hechos. «Ha identificado perfectamente a los directivos, que desde ahora están a disposición del tribunal para clarificar lo que sea necesario», anunciaba el letrado que, no obstante, no quiso dar los nombres de los implicados pues «no es prudente hacerlos públicos», cuando aún no se les ha notificado a ellos. Lo que sí confirmó es que la mayoría de ellos sigue trabajando para Ortiz. La investigación policial apunta la existencia de una facturación doble de Orange Market, que recibió numerosos contratos de la Generalitat y organizó actos para el Partido Popular valenciano, mediante la cual se pudo financiar de forma supuestamente ilegal al partido. Junto a Ortiz pasaron ante el magistrado el también empresario de la construcción, Enrique Gimeno, propietario de la firma castellonense Facsa, y Vicente Cotino, de la constructora valenciana Sedesa. Ninguno de estos dos quiso hacer declaraciones sobre el asunto que les llevó ayer al Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana.