La Policía traslada desde Francia a los miembros de ETA Aitziber Coello y Ander Gueresta

 La Audiencia Nacional reclama a Coello Onaindia por delitos de colaboración con banda armada y depósito de armas con fines terroristas, y a Gueresta Azurmendi por dos delitos de incendios con fines terroristas.

Aitziber Coello, nació el 24 de noviembre de 1979 en Durango (Vizcaya), fue detenida en una vivienda de la localidad francesa de Le Mans, en junio de 2004, junto a Asier Aginako y Juan Carlos Subijana Izquierdo. Ha sido acordada su entrega definitiva a las autoridades españolas. Fue condenada en rebeldía a tres años de prisión en el juicio contra los responsables del 'aparato logístico' de ETA desarticulado con la captura de Iñaki de Rentería.

Gueresta Azurmendi, natural de Gaviria (Guipúzcoa) tiene 33 años de edad. En enero de 1998 huyó a Francia y fue detenido el 26 de mayo de 2000 en Burdeos, cuando intentaba robar un coche y tras un tiroteo con agentes de la Gendarmería Francesa.

Está procesado desde 1999 por el juez Baltasar Garzón por varios actos de 'kale borroka', según los datos recogidos por Europa Press. En el auto consta que el 31 de enero del 98, Ander Geresta y otras personas se desplazaron hasta Idiazaba (Guipúzcoa), con cócteles molotov y las cabezas cubiertas con capuchas.

Allí buscaron el domicilio de una agente de la Ertzaintza y arrojaron artefactos incendiarios contra la fachada. La policía se asomó a la ventana para ver qué producía los impactos y realizó varios disparos intimidatorios, momento en el que los miembros del 'grupo Y' lanzaron un cóctel contra ella, "con riesgo cierto de su integridad". A continuación, comenzó una persecución que culminó con la detención de algunos de los miembros del grupo.

El 31 de agosto del 97, Geresta y otras personas se dirigieron a Ordizia (Guipúzcoa) y lanzaron varios cócteles molotov contra un concesionario de coches, produciendo daños en el inmueble y en los vehículos próximos valorados en 162.273 euros (27 millones de pesetas).

Asimismo, el 28 de diciembre de ese mismo año, día en el que se organizaron homenajes a presos etarras, Geresta lanzó cócteles contra la estación de tren de Ordizia, una sucursal del Banco Guipuzcoano, una oficina de Correos y el Ayuntamiento, así como contra los ciudadanos que le increparon por su actitud. El 30 de noviembre, participó en los ataques perpetrados contra sucursales de la Kutxa y la Caja Laboral de Ormaiztegui (Guipúzcoa).

Durante el juicio que se celebró contra él en Francia, Geresta admitió su pertenencia a ETA y se le condenó a 12 años de prisión por asociación de malhechores, distintos robos cometidos en Burdeos en mayo de 2000 y asesinato en grado de tentativa.