BARCELONA- «Creo que la victoria está a nuestro alcance, pero una cosa es ganar y otra es hacerlo con mayoría suficiente». El presidente de la Generalitat y candidato de CiU, Artur Mas, reunió ayer a alcaldes y concejales del partido en Mataró, donde les animó a trabajar para lograr la mayoría absoluta y poder llevar a cabo el referéndum secesionista que planea realizar en Cataluña.
Mas sabe lo que es gobernar teniendo que buscar apoyos y, si esta legislatura se ha refugiado en el PP para poder aprobar sus dos presupuestos, tiene totalmente claro que su envite independentista le pone a las antípodas de esta formación. De no conseguir la mayoría absoluta, tendría que buscar apoyos en el resto de formaciones independentistas, un terreno atomizado y peligroso, puesto que ERC, Solidaritat y la formación de Laporta ni siquiera se han puesto de acuerdo para concurrir con una candidatura conjunta a las elecciones del 25 de noviembre pese a que esta postura les puede perjudicar en beneficio de CiU.

El candidato de CiU quiere sobrepasar los 68 diputados que le dan libertad total porque, en su opinión, es la única manera de afrontar en condiciones «las amenazas que llegan de Madrid». «En Madrid hay mayoría absoluta de un PP que no quiere facilitar las cosas, por eso necesitamos una mayoría equivalente en el Parlament», aseguró antes de añadir que «a Madrid no le temblará el pulso» para frenar sus aspiraciones independentistas.

El candidato de CiU recurrió al «discurso del miedo» que achaca a sus oponentes para defender su plan soberanista, cuya primera parada es el referéndum, «una primera prueba». «España sólo podrá recuperar la implicación de Cataluña si trata de una vez por todas con respeto la voluntad de todo un pueblo», explicó Mas y abundó en que Cataluña estaría bajo el «paraguas» de Europa.
Por su parte, el secretario general de CiU, Josep Antoni Duran Lleida, defendió que el pueblo catalán «se juega su dignidad» el 25-N, y, tras apelar al «derecho a decidir», criticó a quienes utilizan las leyes para frenar la soberanía catalana.