Lotería de Navidad
De Toledo a Alexandre
Le han preguntado a Willy Toledo por Vargas Llosa y ha dicho que le parece un derechista peligroso y un neoliberal de esos a cuyo paso es mejor esconder a los niños, no sea que pidan a los Reyes una calculadora y una corbata. Ha dicho también que alguien que prefiere ponerse del lado de los criminales para defender sus intereses a pesar de haber visto de cerca el horror de la pobreza le provoca desprecio; esta es una frase que cualquiera firmaría, nos ha «fastidiao», si bien el concepto de criminal que usa el Sr Toledo se antoja amplio. El actor, que hace bien diciendo lo que le da la gana cuando le preguntan, sabe que ése es su personaje y, aplicando las leyes fundamentales de la mercadotecnia neoliberal, ha aprovechado para ponerse en boca de todos.
No seré yo quien tilde de superficial la reflexión toledana. Yo, cuando me enteré, lo primero que dije es «hay que ver lo bien plantado que ha estado siempre Vargas Llosa». Vamos, que me retraté con una tontuna, igual que Willy Toledo con un comentario trascendentalísimo. Ahora queda ver qué diremos los dos sobre Manuel Alexandre. Yo ya les digo que me ha dado muchísima pena, sobre todo al ver que van quedando menos de esos cómicos con los que hemos pasado tantas horas de nuestra infancia, con esas caras y esas voces que recordamos mentalmente. Una imagina que Willy Toledo dirá que se ha ido un grande, un actor como la copa de un pino, uno de los suyos. Pero quizás al Sr Toledo le dé por rizar de nuevo el rizo y haga comentarios trascendentes. Alexandre dijo que lo que más le gustaba del mundo eran las mujeres y los percebes; ojo que quizás haya material para tacharle de machista y capitalista come-caro. Algunas llegamos a pensar que Toledo y compañía sucederían a Alexandre y demás cómicos tan nuestros, pero cada vez lo vemos más difícil; ya lo ven, se han pasado de sesudos y se están haciendo chocantísimos. Menos mal que ahí sigue hecho un chaval mi Alfredo Landa, al que repito lo de siempre: que le quiero.