Grecia

Alemania sofoca la rebelión (4-2)

Grecia soñó tras el empate de Samaras, pero acabó goleada. Khedira, enorme, estuvo en todas partes

Alemania sofoca la rebelión (4-2)
Alemania sofoca la rebelión (4-2)larazon

David gana a veces a Goliat en el mundo del fútbol. Grecia tiene muchas cuentas pendientes con Alemania y quería convertir los cuartos de la Eurocopa en un símbolo de la lucha del débil contra el fuerte. Del pobre contra el rico. Con la canciller Merkel en el palco, el pueblo heleno soñó durante unos minutos con la proeza, tras el empate de Samaras, pero los alemanes sofocaron rápidamente la rebelión y acabaron goleando. La horda de David no funcionó en esta ocasión.
Alemania fue la única que aportó argumentos sobre el terreno de juego para ganar el partido. Grecia lo fió todo a una heroicidad y su libro de estilo sólo contemplaba destruir. Ninguna sorpresa, por otra parte. La inferioridad helena es evidente y cualquier otra cosa hubiera sido simplemente suicida, aunque eso sí, mucho más romántica. Estar en cuartos ha sido ya un gran premio para una deprimida Grecia, que no podrá repetir el milagro que logró en 2004 ante Portugal.
Sorprendió Löw mutando por completo su delantera. Cambió a sus tres puntas buscando más movilidad y velocidad. Schürrle y Reus ocuparon las bandas, mientras que el veterano Klose suplió con acierto a Mario Gómez. La presencia de los jóvenes de Leverkusen y Mönchengladbach dinamizó el ataque alemán de forma brutal y sus rápidas combinaciones lograron que la defensa griega fuera de bólido.
Con Schweinsteiger con problemas físicos, Özil y Khedira llevaron el peso del juego de Alemania. El mediocentro del Real Madrid completó un partido enorme. Afanado en tareas de contención y peligrosísimo en todas sus llegadas. Lo probó en varias ocasiones desde lejos y le amargó la tarde a Sifakis, incapaz de atajar una sola pelota. En uno de sus disparos, Klose aprovechó el rechace para anotar, pero el árbitro acertó al anular la jugada por fuera de juego.
Mesut Özil, por su parte, entendió como nadie el partido. Comenzó como enganche con la delantera, moviéndose muy bien al espacio y, cuando Grecia logró entorpecer el juego germano, el mediapunta dio un paso atrás y comenzó a recibir el balón en los albores de la jugada, generando muchos problemas a los defensas rivales. Además, tuvo en sus botas la ocasión de abrir el marcador culminando una preciosa combinación, pero Sifakis acertó a despejar el balón.
Entre tanta llegada de Alemania, apenas se intuía a Grecia, que echó mucho de menos a Karagounis. Sólo Ninis era capaz de dar dos toques seguidos y aportar un poco de calidad. Fue el único que puso en problemas a Neuer con un disparo lejano. Salpingidis quedó relegado a presionar la salida de balón y Samaras se convirtió en un carnicero disfrazado de futbolista. Suerte tuvo de que el colegiado Skomina no le mostró cartulina hasta la tercera cuchillada. Ninguna de las tres tuvo sentido alguno.
Alemania comenzó volcando el juego por la banda derecha, en la que la movilidad de Reus hizo estragos, pero falló siempre en el remate. Mediada la primera mitad, Schürrle empezó a reclamar su trozo del pastel y la banda izquierda tomó el relevo. Pero tampoco el del Leverkusen tuvo acierto ante la portería. Casi desesperada estaba Alemania, incluso Merkel parecía preocupada, Grecia le seguía dando dolores de cabeza, cuando llegó el gol. Un gol que hacía justicia casi divina, porque el equipo alemán había merecido con creces el gol y, el griego, recibir uno. No fue ninguno de los delanteros, sino el capitán, Lahm, el que batió a Sifakis llegando desde atrás con un disparo en el que el portero griego pudo haber hecho algo más.
El gol alemán hacía inútil el planteamiento de Fernando Santos, que intentó cambiar la cara de su equipo en el descanso con un doble cambio. La velocidad de Gekas debía convertirse en una preocupación para los sobrios Badstuber y Hummels. Salió dormida Alemania, que recibió dos contragolpes en apenas cinco minutos. En el segundo llegó la sorpresa en forma de empate griego, un giro radical en un partido que no tenía color. Salpingidis encontró la espalda de la defensa germana y el tosco Samaras llegó con todo a la espalda de Boateng para batir a Neuer. Era increíble, pero era cierto.
El fútbol no podía ser tan cruel con Alemania. Tantos remordimientos debía de tener que tardó cinco minutos en restablecer la justicia. Un remate espectacular de Khedira se convertía en el 2-1, volvía a subir el sonido de la afición alemana y Merkel vibraba en el palco. Con su experiencia, los alemanes no pensaban dejarse empatar otra vez y Klose, de córner, sentenció. Grecia desapareció con el tercer gol y Reus lo aprovechó para poner la guinda a su buen partido con el cuarto tanto. El penalti transformado por Salpingidis fue el último premio para los griegos. Alemania ya estaba en semifinales.


Merkel no se pudo contener en el palco
Angela Merkel vio desde el palco cómo Alemania accedía a semifinales pasando por encima de Grecia. La canciller no pudo contenerse con los goles de su equipo y los celebró como una aficionada más junto al presidente de la Federación Alemana y el ministro del interior. Merkel se convirtió en el enemigo número uno de la afición griega durante la previa tras las dos intervenciones que ha sufrido el país heleno, pero durante el partido no tuvo problemas. La canciller siempre ha mostrado su apoyo por su selección e incluso antes del comienzo de la Eurocopa fue a visitarla para dar ánimos a los internacionales. Alemania es el único equipo que ha ganado los cuatro partidos y ya espera rival en las semifinales: Inglaterra o Italia.


-- Ficha técnica:
4 - Alemania: Neuer; Boateng, Hummels, Badstuber, Lahm; Khedira, Schweinsteiger; Reus (Götze, min. 80), Özil, Schürrle (Müller, min. 67); y Klose (Gomez, min. 80).
2 - Grecia: Sifakis; Torossidis, Papadopoulos, Papastathopoulos, Tzavellas (Fotakis, min. 46), Makos (Liberopoulus, min. 70); Katsouranis, Maniatis, Ninis (Gekas, min. 46), Samaras; y Salpingidis.
Goles: 1-0, min. 38: Lahm. 1-1, min. 55: Samaras; 2-1, min. 61: Khedira. 3-1, min. 66: Klose. 4-1, min. 73: Reus. 4-2, min. 89: Salpingidis, de penalti.
Arbitro: Damir Skomina, de Eslovenia. Mostró cartulina amarilla a los griegos Samaras (min.14) y Sokratis (min. 74).
Incidencias: Segundo partido de cuartos de final de la Eurocopa disputado en el estadio Gdansk Arena ante cerca de 39.000 espectadores.