PSM: primera batalla por el censo

MADRID- Pese al mensaje de cordialidad y unión en el PSM que vendió el pasado sábado Tomás Gómez en su última entrevista, la realidad es que la tensión de las primarias ya se ha apoderado de los dos candidatos. Esta vez no se trata de una discusión sobre encuestas sino de un conflicto por algo mucho más valioso para vencer el 3 de octubre: el censo de militantes. Esta herramienta, que contiene el contacto de todos los afiliados con derecho a voto entre Trinidad Jiménez y Gómez, evitaría a la ministra de Sanidad acudir puerta por puerta a las agrupaciones socialistas madrileñas para obtener los avales necesarios para sacar adelante su candidatura. Dada la intensa agenda de la ministra, la plataforma que la apoya solicitó hace una semana el censo al partido, sin obtener una respuesta satisfactoria. Por ello, el portavoz de la Plataforma de Apoyo a Trinidad Jiménez, David Lucas, hizo públicas ayer sus acusaciones de obstrucción por parte del equipo del PSM, más favorable a Tomás Gómez.
Lucas también aseguró a Europa Press que también han solicitado al partido que les facilite «medios materiales para poder funcionar», en concreto «local, líneas telefónicas e infraestructura suficiente». Según el portavoz socialista en el Ayuntamiento de Madrid, Trinidad Jiménez juega un «partido en desigualdad de condiciones» porque el entorno de Gómez a diferencia de ella «controla el aparato y tiene las infraestructuras propias del PSM».
Sin embargo, el grupo favorable al líder socialista madrileño ha negado la mayor en todos los casos. Para empezar, recordaron que fue el Comité Federal quien fijó el pasado 17 de julio el reglamento para las primarias que detalla que sólo los candidatos proclamados podrán acceder al censo. También puso el 22 de septiembre como fecha para la proclamación de candidatos, una vez revisados los avales presentados, que deben ser mayoría de la Ejecutiva Federal, mayoría del Comité Regional y/o firmas del 15 por ciento del total de afiliados. El problema es que la Plataforma de Apoyo a Trinidad Jiménez necesita el censo precisamente para obtener ese 15 por ciento de avales de la militancia porque no cuentan con lograr votos suficientes ni en la Ejecutiva ni en el Comité, favorables a Gómez.
Respecto al uso de material e instalaciones del PSM para la campaña de la ministra de Sanidad, el entorno de Tomás Gómez replicó que Jaime Lissavetzky no tuvo ningún impedimento cuando solicitó realizar la rueda de prensa en la que anunció su candidatura en la sede del partido en Callao. «Recibió todo tipo de facilidades y el gabinete de prensa del PSM convocó a los medios de comunicación», recordó.
Por otro lado, el aspirante a candidato socialista a la Alcaldía de Madrid, Jaime Lissavetzky, aseguró ayer que su campaña contra Alberto Ruiz-Gallardón para llegar a Cibeles será «la más limpia de la historia». El actual secretario de Estado para el Deporte afirmó que ha hablado de ello con Gallardón y ambos han considerado que en la campaña se deben «contraponer ideas y proyectos y huir de las descalificaciones –declaró en una entrevista a RNE–. Algo que también quieren los ciudadanos».
Lissavetzky consideró que puede «aportar algo» si le eligen alcalde de Madrid y que tomar la decisión de volver a la política madrileña le llevó «cierto tiempo» y no fue de un día para otro.