Santo Domingo
El Papa firma el decreto de martirio de 21 españoles
MADRID- El Papa ha firmado los decretos de martirio que permitirán beatificar próximamente a 21 víctimas de la persecución religiosa de los años treinta en España. De ellos, 19 murieron en Cataluña y eran todos religiosos de la Sagrada Familia, con la excepción de Sebastià Llorens, un joven laico de la Federación de Jóvenes Cristianos que había escondido una imagen de la Virgen con riesgo de su vida. Fue asesinado junto con uno de los religiosos mártires, el padre Jaume Puig, el 30 de julio de 1936 en Blanes (Girona).
Fueron atrapados y asesinados en distintas circunstancias. Fermín Martorell vio como incendiaban su colegio y le encerraban en un barco prisión en Tarragona, para fusilarle un mes después. En el barco prisión «Río Segre» coincidieron varios de ellos antes de ser asesinados en Vila-Rodona. Segismundo Sagalés, que consiguió esconder los restos del fundador de su orden, San José de Manyanet, fue ejecutado en la carretera de Vic a Manresa. José Vila, recién ordenado, había conseguido esconder a 13 jóvenes religiosos en el bosque, pero le detuvieron cerca de Vic. Narcís Sitjà ejercía el sacerdocio en la clandestinidad. Al padre Joan Cuscó lo detuvieron en los Pirineos cuando intentaba cruzar a Francia. Los sacerdotes Pedro Verdaguer y Roberto Montserrat fueron detenidos en una pensión y llevados a la famosa y terrible checa de San Elías en Barcelona antes de su ejecución. Seis de los mártires de este grupo consiguieron ocultarse hasta 1937, pero la persecución consiguió dar con ellos.
Los otros dos españoles mártires son dos dominicos de origen asturiano, Raimundo Castaño González y José María González Solís, asesinados en Bilbao en 1936. Castaño era ya un hombre anciano y un gran experto en la figura de Santo Domingo.
El Papa también ha firmado el decreto que reconoce la virtud heroica del fundador español de las Hijas de la Natividad de María, el padre Baltasar Pardal Vidal (1886-1963), así como las de Jacques Sevin (1882-1951), el jesuita francés que creó el método scout católico.
En el mundo judío se recogerá con alegría el reconocimiento del martirio de Odoardo Focherini, policía italiano que escondió muchos judíos y es reconocido como Justo entre las naciones en el memorial Yad Vashem.
Pero quizá la personalidad más internacional que el Papa quiso reconocer es la de la mística e intelectual alemana Hildegarda de Bingen, abadesa del siglo XII, cuyo culto litúrgico queda ahora extendido para la Iglesia Universal. Santa Hildegarda protagonizó la película «Visión» en 2010, de Margarethe von Trotta. Como otros santos medievales, nunca fue oficialmente canonizada. El Papa reconoce así a su compatriota, cuya obra y figura son cada vez más populares.
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