MasterChef

Desvelamos los secretos de Pocholo: de su verdadero nombre a las orgías en su piso

Tras años alejado del foco, el primo de Carmen Martínez-Boridú regresa a la primera plana como concursante de "MasterChef Celebrity"

Pocholo en el plató de 'Supervivientes 2023'
Pocholo en el plató de 'Supervivientes 2023'Mediaset

Una nueva edición de “MasterChef Celebrity” acaba de aterrizar en la parrilla -nunca mejor dicho- de Televisión Española. Entre los conocidos concursantes de esta temporada se encuentran María León, Cristina Cifuentes, José Lamuño, Hiba Habouk, Marina Rivers o Pocholo, que regresa a la pequeña pantalla tras años alejado del foco.

Fue uno de los personajes más populares en la televisión de la década de los noventa y principios del dos mil, pero de un tiempo a esta parte ha preferido llevar un estilo de vida más discreto en su amada Ibiza. Volvió a pisar un plató de televisión el año pasado en calidad de defensor de su sobrino Bosco Martínez-Bordiú, concursante de “Supervivientes” en 2023, pero con “MasterChef Celebrity” vuelve a la primera plana como uno de los 16 protagonistas del formato.

De sobra conocido por la opinión pública, todavía hay quién se pregunta a qué debe su fama Pocholo. Su verdadero nombre es clave para resolver la cuestión: José María Martínez-Bordiú y Bassó. Un apellido de rancio abolengo que lo convierte en el XVIII barón de Gotor. Aristócrata ligado, además, a la familia Franco. Su tío, Cristóbal Martínez-Bordiú (padre de Carmen Martínez-Bordiú), se casó con Carmen Franco, la hija del dictador.

Una posición que le permitió rodearse de lo más granado de la élite patria y acceder a la mejor educación, aunque durante unos cuantos años abogó más por el ocio y los excesos ligados a la noche.

Su expediente público cuenta con varias polémicas y controversias, y una de las más escandalosas vio la luz en 2017, cuando el Ayuntamiento de Barcelona precintó un piso propiedad suya y del resto de su familia en el que se alquilaban habitaciones a tiempo parcial para la prestación de servicios sexuales.

Aunque el apartamento estaba registrado a nombre de Pocholo y sus hermanos, Clotilde, Alfonso, Alejo y Esperanza; estos negaron ser conocedores de la actividad que su inquilino llevaba a cabo en su interior.

Los que conocen bien a Pocholo celebran que tras años de desenfreno ha sentado la cabeza y ahora lleva una vida tranquila en Ibiza, una isla cuyos paraísos naturales y vida nocturna ensalza en sus redes sociales, situándose como uno de los mejores embajadores no oficiales del rincón balear.

Además de sus incursiones puntuales en la televisión, Pocholo también se gana la vida como DJ y disfruta del alto nivel que le confieren las rentas derivadas del patrimonio familiar.