Pese a quien pese, es uno de los rostros más conocidos de la pequeña pantalla. Ha participado en reality shows como “Supervivientes” y “Pesadilla en el paraíso”, y desde hace tiempo es uno de los colaboradores habituales de “Sálvame”. Se trata de José Antonio Avilés, y aunque en los últimos meses ha sido uno de lo habituales en los platós de Telecinco, parece que ha decidido alejarse un tiempo de los focos para apostar por su nuevo negocio: una tienda de helados y pasteles que ha abierto en pleno centro de Córdoba.

Como muchos otros famosos, el polémico tertuliano ha invertido parte del dinero que ha ganado gracias a la televisión en desarrollar su propio comercio, pero envía un contundente aviso: aún queda Avilés para rato. “Esto no es un retiro, es para compaginarlo. En ‘Sálvame’ me va muy bien y pienso seguir ahí”, ha señalado a Diego Arrabal en su canal de Youtube.

Fue el pasado más de septiembre cuando el exsuperviviente se incorporó al equipo de colaboradores fijos de “Sálvame”, aunque no trabaja tantos días como otros compañeros más consagrados. Fue, una vez más, Diego Arrabal quien adelantó la información a través de su plataforma digital, donde aseguró también que se había hecho un contrato al tertuliano.

“La espantá” de Avilés de “Sálvame”, según Diego Arrabal, coincide con un momento convulso que atraviesa Telecinco a raíz de la modificación de su código ético, que afecta especialmente al programa de corazón. LA RAZÓN ya adelantó en exclusiva uno de los principios clave en los nuevos mandamientos de la cadena, que pasa por no referirse bajo ningún concepto a ciertos personajes de la farándula, como Rocío Carrasco, Kiko Rivera o Antonio David Flores.

“Han puesto varios carteles en la redacción con varios nombres de gente que está vetada, y que no podemos ni hablar de ellos, y tampoco pueden salir en los vídeos”, explicaron a este periódico fuentes cercanas a Telecinco.