Promesas cumplidas
Martínez-Almeida, la magia del amor
El alcalde madrileño ha inaugurado 2024 con tres objetivos cumplidos: mantenerse en el poder, enamorarse y mejorar sus chutes
Permítanos, señor alcalde, corregirle cuando se define como «un mago del balón». Lo dijo por encestar un disparo, relativamente lejano, durante la inauguración de unas pistas de baloncesto en la capital. No estuvo mal, pero realmente es usted un mago de la pelota. En el golf bien lo sufrió Esperanza Aguirre, a quien, años ha, le ganó un billete de cinco euros con la rúbrica «Para Pepito el cabrón». Esta misma semana ha vuelto a exhibir su virtuosismo con la pelota en la presentación del nuevo torneo de pádel Hexagon Cup. Pala en mano, con zapatos y sin desprenderse de su traje consistorial, ha demostrado genio y figura paleando, sin provocar sobresalto, junto a la gran Bea González.
Decía Bridget Jones, con quien el alcalde de los madrileños compartió soltería antológica, que cuando una parte de tu vida empieza a ir bien, otra cae espectacularmente en pedazos. Ahora es a ella a quien hay que rebatirle esto que vendió como «una verdad universalmente conocida». Puede que Bridget siga pegada al vodka escuchando a Chaka Khan, pero Martínez-Almeida ha empezado a escribir su nueva vida. Y lo hace con los deseos cumplidos que expresó a LA RAZÓN justo hace un año: ganar las elecciones, encontrar el amor y mejorar sus chutes.
Divertido y espontáneo, respondió con gracia al mencionarle el término «soltería de larga duración». «Soltero de oro», matizó entonces prometiendo tomar cartas en el asunto. Se dio cuenta de que confiando el amor al azar no le iría nada bien y decidió cultivar la suerte. Seis meses después, nos sorprendía feliz y enamorado junto a Teresa Urquijo y Moreno, compartiendo su pasión por los toros en la plaza de Las Ventas.
Hace 15 días, el 5 de enero, recibió el regalo de Reyes más entrañable, un «sí, quiero» de su prometida que selló su compromiso. «Una vez me preguntaron por cuestiones sentimentales. Respondí que ni precipitarse ni resignarse. Es obvio que no me he precipitado, pero estaba casi resignado. Hasta que apareció ella. Y Teresa me ha dicho sí», escribió en su cuenta de Instagram.
¿Hay mejor forma de empezar el año? La boda con la aristócrata se celebrará el 6 de abril en la finca El Canto de la Cruz, situada en Colmenar Viejo (Madrid). Los madrileños aplauden porque el enamoramiento ha convertido su cerebro en una especie de fábrica de dopamina, una de las moléculas de la felicidad, Mientras se acerca la fecha, el enamorado va cerrando algunas cuentas pendientes. La primera, con su nevera, mal acostumbrada a su soltería.
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