Para recordar
Carla Bruni, antes de conocer a Sarkozy: "Por nada del mundo le daría la mano"
El expresidente francés ha contado cómo fueron los inicios de su romance con la cantante y modelo
Viendo a Carla Bruni tarareándole el himno nacional "La marsellesa" a Nicolas Sarkozy apoyada sobre su hombro en una publicación de Instagram, nadie diría que sus primeras palabras cuando le dijeron que iba a conocer al presidente fueron: "Nunca le daría la mano a este hombre, por nada del mundo".
Esto sucedió, según ha contado el expresidente de la República francesa esta semana en el podcast "Legend", presentado por Guillaume Pley, hace ahora 17 años. Exactamente, el 13 de noviembre de 2007, cuando Sarkozy, recién divorciado de Cécilia Attias, residía ya en el Palacio del Elíseo. El publicista Jacques Séguéla había organizado una cena y entre los invitados se encontraba, intencionadamente, la cantante y modelo. Al enterarse de la presencia de Sarkoy, y sospechando el propósito de su anfitrión, su reacción fue: "Nunca le daría la mano a este hombre, por nada del mundo". El publicista le advirtió muy convencido: "Te equivocas, en veinte minutos te seducirá".
¡Veinte minutos! Era demasiado para el presidente, que se enamoró de Bruni al instante. Y así lo ha contado en el podcast: "Nunca la había visto. Cuando entré en la sala, ella se sonrojó". Aquello era una especie de cita a ciegas y, efectivamente, la pareja no necesitó más que unos minutos para encantarse. "Tú serás mi Marilyn y yo, tu JFK", le dijo al oído el político. Esa misma noche Sarkozy la escoltó a su casa en el coche presidencial e intercambiaron los teléfonos para seguir en contacto. Un día después, le pidió matrimonio. Ella dudó. "¿Qué va a pasar si me caso con este chico? ¡Si soy una hippie!". Dos meses y medio después, un sábado 2 de febrero de 2008, se casaron en secreto. Solo lo sabían un puñado de familiares cuidadosamente escogidos.
En la ceremonia, celebrada en El Elíseo, estuvieron presentes la familia de los novios y los testigos. Por parte de Sarkozy, Nicolas Bazire, exjefe de gabinete de Édouard Balladur, y Mathilde Agostinelli, directora de comunicación de Prada. Por parte de Carla Bruni, la actriz Marine Delterme y a la ex musa de Jean Paul Gaultier, Farida Khelfa, su íntima amiga. Carla Bruni apareció con vestido blanco con cuello Bardot que dejaba los hombros al descubierto. Cuatro años después dieron la bienvenida a su única hija en común, Giulia. Después de casi dos décadas, forman una de las parejas más consolidadas de la política internacional.
Carla, dedicada a la música, sigue susurrándole canciones a su marido, y Nicolás aprovecha cada oportunidad para proclamar que sigue tan enamorado de su esposa como aquel primer día.