Ni bandera, ni salvas, ni himno...y tampoco flores

A pocas horas de la exhumación de Franco, la mujer de Francis Franco denuncia la llegada a su casa de coronas y flores, rechazadas por la seguridad que blinda el acceso al Valle y a Mingorrubio

A pocas horas de que tenga lugar la exhumación de Franco, una fotografía publicada en Facebook por la mujer de Francis Franco, ha desvelado que la preocupación del gobierno por evitar cualquier tipo de exaltación del régimen franquista, no acaba en negarle al dictador las salvas militares y honores que le corresponden por su graduación militar, o la bandera nacional con la que sus familiares querían cubrir su ataúd, sino también algo tan inofensivo como las flores.

Así lo denuncia Miriam Guisasola, esposa de Francis, el mayor de los nietos de Franco, que ha compartido en sus redes sociales en la que puede verse una corona de flores presidiendo el salón de su casa.La mujer de Francis Franco asegura que su hogar se está llenado de flores y coronas que el gobierno ha prohibido que accedan al Valle de los Caídos y al panteón de los Franco en el cementerio de Mingorrubio.

Junto a la impactante fotografía que demuestra el fervor que aún despierta la figura del dictador en algunos sectores de la sociedad española, la mujer de Francis denuncia, con un escueto texto, la situación que está provocando que estas coronas y flores hayan sido enviadas a la casa familiar de los Franco: “Llegan coronas a casa porque no dejan que la gente lleve flores ni al Pardo ni al Valle “

En la imagen se ve un atril de madera sobre el que descansa una corona de claveles con los colores de la bandera española, rojos y amarillos, adornada con unas cintas con la bandera de España en las que puede leerse una inscripción en letras negras que reza “Gracias, Franco”. La publicación está fechada la víspera del traslado del féretro de Franco desde la Basílica de la Santa Cruz a las 15.41 horas.

Miriam Guisasola no aclara en su publicación el destino final que tendrán estas coronas que, de momento y ante la prohibición del gobierno de permitir el paso de las mismas a los lugares dónde va a tener lugar la exhumación e inhumación del abuelo de su marido, adornan su enorme salón. Aunque ya sabemos que ni siquiera podrán ponerlas en la cripta de Mingorrubio el día que se introduzcan los restos de Franco en su última morada y que tampoco podrán hacerlo con posteridad, ya que no tienen ya la llave de la cripta que acoge los cuerpos del matrimonio Franco,

El post ha tenido repercusión entre sus amigos de Facebook que han mandado mensajes de apoyo y ánimo a la familia. Entre ellos, personas que conocían a su suegra la duquesa de Franco que “era muy amiga de mi abuela y mi familia. Me invitó en varias ocasiones a Meirás (al pazo) y era una mujer entrañable.” Otros, se solidarizan diciendo “siento lo que estáis pasando de este sin sentido” o aseguran que ante las trabas que pone el Gobierno “el homenaje se lo haremos en nuestros corazones y la bandera se la pondremos en nuestras casas”. También hay algunos que aprovechan la ocasión para recordar que “con él (Franco) se vivía mucho mejor” y otros que muestran su sorpresa al saber que Miriam es “familia del generalísimo”.

La publicación de Miriam ha servido también para que aquellos que no entienden la negativa del Gobierno de Sánchez a que los familiares puedan hacer fotos con del momento en que Franco sea extraído de su tumba en Cuelgamuros o en la misa que le ofrezcan en Mingorrubio, les animen a saltarse la prohibición. Y dirigiéndose a Miriam y a la familia Franco les aconsejan así: “Miriam grabad todo lo que podáis y difundirlo que no tiene derecho a censurar nada a los españoles.”

Pero a pesar de las innumerables muestras de apoyo que su publicación ha provocado en su muro, Miriam se ha mantenido en la línea marcada por la familia de silencio y ha optado por no establecer ningún tipo de feedback con sus seguidores ni contestado a los numerosos comentarios suscitados por su post.