Afganistán
Isabel II afirma que la llegada del príncipe Jorge fue «feliz»
Discurso de Nochebuena. «Mi familia es más grande esta Navidad». La reina de Inglaterra habla de la alegría que ha traído el herederero
La Navidad es una fiesta universal que llega a todos los rincones del globo. Por eso, mientras en nuestro país vibrábamos ante la llamada a la unidad de España de Don Juan Carlos, Gran Bretaña hacía lo propio con el valiente discurso de Isabel II. La reina escogió el amarillo, sus tradicionales perlas y el broche que le regalaron sus padres por el nacimiento del príncipe Carlos en 1948 para dirigirse a su nación en un «speech» en el que no se olvidó de su bisnieto, el príncipe Jorge, tercero en la línea de sucesión al trono después de su abuelo, Carlos de Inglaterra, y su padre, Guillermo. «Como muchos sabréis, la llegada de un bebé ofrece la oportunidad de contemplar el futuro con felicidad y esperanza renovadas», afirmó en alusión al nacimiento del hijo de los duques de Cambridge el pasado 22 de julio, un «momento feliz». Tampoco se olvidó de hacer múltiples alusiones a la fe («La reflexión es una ocasión para renovarse en el amor de Dios»), para lo cual recordó que su bisnieto «fue bautizado en la alegre fe de deber y servicios cristianos». Según la reina, muchas cosas han cambiado este nuevo año. Su propia familia, dijo, «es más grande esta Navidad», pero cada momento es una oportunidad para «meditar y recordar a los seres queridos que ya no están o a los que están de servicio en países lejanos, como los militares». El tono general de Isabel II se centró en una invitación a «la pausa y la reflexión», algo que ella mismo tuvo ocasión de hacer: «Este año en la abadía de Westminster reflexioné sobre mi propio compromiso de servicio hecho en esa misma gran iglesia el día de mi coronación sesenta años atrás», rememoró la monarca desde la Sala Azul del palacio de Buckingham.
La reina se permitió también hacer un pequeño chiste al afirmar que «para los nuevos padres, ya nada será igual», unas palabras que fueron acompañadas de imágenes del príncipe Guillermo acunando al pequeño Jorge en sus brazos con Kate a su lado, mientras ambos charlaban con otros miembros de la familia real a las puertas de la capilla del palacio de St. James justo antes del bautizo de su hijo.
Los duques de Cambridge se encuentran disfrutando de un retiro navideño estas fechas, mientras que el año pasado escogieron a la familia Middleton para celebrar la Nochebuena y el día de Navidad en Berkshire. Aunque se comenta que podrían unirse a la familia real hoy, lo cierto es que este año han conseguido convocar a sus miembros más ausentes: el príncipe Harry ha vuelto del Polo Sur –luciendo su nueva barba, que asegura le va a acompañar unos meses– para unirse a las fiestas, algo que no pudo hacer mientras servía en Afganistán; el duque de Edimburgo pudo unirse también a los actos ahora que ha mejorado su salud mientras que otros años tuvo que permanecer en reposo; y Mike y Zara Tindall, que están esperando su primer hijo, se unieron también a la procesión del día de Navidad que tuvo lugar ayer.
Los «christmas» de las casas reales
Al resto de casas reales europeas también ha llegado la Navidad. La princesa Estelle de Suecia, hija de la princesa Victoria, apareció montada en un poni vestida de Papá Noel junto a su madre. Ocurrió en un programa que se emitió en directo en la televisión pública de su país. Además, en la fotografía con la que los príncipes suecos felicitan las Navidades, la pequeña aparece preparando pastas, típicas en esta época del año. Por otro lado, Sverre e Ingrid, los hijos de Haakon y Mette-Marit de Noruega, protagonizaron el acto religioso que se celebró en la capilla de Holmenkollen, en Oslo. Una secuencia de fotografías en las que juegan con la nieve fue la seleccionada para desear felices fiestas. En cambio, la oficial ha sido el tradicional retrato familiar –también con los reyes Harald y Sonia, todos vestidos con los trajes regionales– en el palacio de Kongsseteren. Por su parte, los reyes Felipe y Matilde posan junto a sus cuatro hijos acallando así los rumores que durante 2012 pusieron en duda la estabilidad del matrimonio.
Cercanía con la nuera
Isabel II aprovechó el día de Navidad para acudir, como cada año, al servicio religioso en la iglesia de St. Mary's, en Sandringham. Allí llegaron Kate Middleton y el príncipe Guillermo sonrientes y agarrados de la mano, mientras lamentaban haber tenido que dejar al pequeño Jorge, de cinco meses, en casa. La reina y su nuera pasaron unos agradables momentos a solas mientras recibían flores y otros presentes de unos niños.
El detalle
La falsa tarjeta navideña de la familia real británica
A falta de una fotografía oficial que ilustre las Navidades de la familia real británica, los ya conocidos dobles de los duques de Cambridge, de la reina Isabel II de Inglaterra y del pequeño príncipe Jorge han decidido tomar cartas en el asunto y se han atrevido a posar para reflejar, con ese aire cómico al que nos tienen acostumbrados, una posible Navidad en palacio. La boda real, las clases de preparación al parto y el propio nacimiento del primogénito de Guillermo y Kate han sido otras de las ocasiones en las que los dobles se han dejado fotografiar, por lo que el paródico álbum suma con ésta nuevas imágenes.
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