Estilo
Whoopi Goldberg, pasión por los zapatos: así ha llegado a los 288 pares
La actriz ha encontrado en el calzado la manera de dar rienda suelta a su personalidad creativa
La actriz y presentadora de "The View" Whoopi Goldberg, de actualidad estos días por su visceral defensa de la participación de mujeres trans en el deporte femenino, posee una colección de zapatos impresionante: 288 pares. Está muy lejos de igualar a Imelda Marcos, que llegó a atesorar unos 3.000 modelos durante la represiva dictadura militar de su marido, pero podría reescribir su biografía a partir de su calzado.
En su repertorio se encuentran tacones, zapatillas deportivas, zapatos planos de punta, Birkenstocks, Converse, cuñas, botas, plataformas, Crocs, chanclas y mocasines. Dicen quienes la conocen desde hace años que no hay que insistirle mucho para que se desprenda de algún par para regalar. Otra cosa es que encajen en los pies del agasajado. Una de las afortunadas fue la comediante y actriz Whitney Cummings, de 42 años. "Whoopi Goldberg acaba de darme un par de zapatos de su armario y literalmente perdí la cabeza", comentó.
En ocasiones ha regalado a admiradoras anónimas que acuden a su estudio de "The View", un programa que presenta desde 2007. Goldberg, de 69 años, encuentra en el calzado la manera de dar rienda suelta a su creatividad y prefiere hacerlo por los pies, puesto que reconoce que, en cuanto a prendas de vestir, prefiere mantenerse en su zona de confort, donde mandan el blanco y el negro. Para los zapatos no le importa añadir brillantes, transparencias, cabezas de muñecas decapitadas en los tacones o cualquier otra extravagancia.
Ha confesado que la afición se desbocó cuando empezó a trabajar en "The View". Vio a todas las mujeres exquisitamente vestidas, con joyas y prendas diferentes cada día. Enseguida se dio cuenta de que ella no pasaría por ahí. No se veía renunciando a su estilo cómodo de talla grande y más bien monótona. Entonces descubrió el potencial del calzado. Enloqueció cuando tuvo delante unos tacones dorados góticos de la última colección de pasarela de Alexander McQueen o un tacón de aguja negro de Louboutin con suela roja.
Hace tres años, le diagnosticaron ciática, lo que le obligó a dejar los tacones, pero no dejó de buscar zapatos divertidos. No tiene estilista. "Me despierto y, sea lo que sea que lleve puesto, eso es lo que llevo puesto", dice. No obstante, da carta blanca si se trata de una alfombra roja. Ni siquiera mira los bocetos preliminares. De lo contrario, sabe que diría no a cualquier propuesta.