Entrevista

Tristán Ramírez: "Todo está yendo muy bien con mi hija Deva. Es maravilloso"

Habla en LA RAZÓN sobre los retos de su firma y su buen momoneto personal

Tristán Ramírez y Ágatha Ruiz de la Prada
Tristán Ramírez y Ágatha Ruiz de la PradaGtres

Los bajos del emblemático edificio Caleido, levantado en plena Business Area de Madrid, se convirtieron a principios de semana en el escenario de la presentación de Dharma, la colección de primavera-verano de 2025 de la diseñadora María Lafuente. Un desfile inspirado en la búsqueda del propósito personal y la expresión única de cada individuo. «Cada diseño es un diálogo entre la moda y la esencia profunda de nuestro ser interior, invitando a los espectadores a reflexionar sobre su verdadero propósito en la vida», comentan desde la firma.

Entre los muchos asistentes se encontraba Tristán Ramírez, hijo de Ágatha Ruiz de la Prada y CEO de su firma homónima. Algo más alejado de la vida pública que su madre, rompe con su habitual discreción y acepta amablemente comentar con la razón su percepción sobre el desfile de Lafuente. «Me ha gustado mucho, con una estética que me ha recordado a la película “Wild Things” (1998). Con la música lenta en directo, y con esta luz del atardecer, ha sido una escena un poco surrealista. La música en directo tiene un sonido y un calor que no se transmite de otra forma, y en algunos desfiles de Ágatha Ruiz de la Prada también lo hacemos», indica.

Tristán Ramírez y Ágatha Ruiz de la Prada en el rastrillo Nuevo Futuro
Tristán Ramírez y Ágatha Ruiz de la Prada en el rastrillo Nuevo FuturoGTRES

Una de las insignias de la casa de Lafuente es la sostenibilidad, presente en cada uno de los procesos que dan lugar a sus diseños. Una meta a la que Tristán Ramírez también espera llegar con Ágatha Ruiz de la Prada: «La sostenibilidad es algo a lo que hay que llegar. Es muy difícil, pero me parece un reto muy bonito y que te impulsa a tener ideas más creativas. Es algo muy importante a tener en cuenta en este momento».

La diseñadora acaba de regresar de Argentina, donde ha sido premiada por su aportación a la moda, un reconocimiento del que su hijo se muestra orgulloso. «Ágatha Ruiz de la Prada tiene muy buena acogida en toda Latinoamérica en general. Ellos también tienen un lenguaje de colores muy arraigado, una alegría en la forma de vestir que coincide con el mundo de nuestra firma. Mi madre siempre ha dicho que descubrió Latinoamérica muy tarde, pero que ahora la siente como una segunda casa», explica el CEO de la firma a este diario, y añade: «México en concreto es un país en el que paseas por la calle y ves color por todos lados. Es una gozada, a mí me encanta esa estética mexicana, pero es verdad que toda Latinoamérica tiene una cultura riquísima que se refleja en la forma de vestir. Tengo la suerte de haber podido descubrir Latinoamérica por haber estado haciendo desfiles de Ágatha Ruiz de la Prada».

Muy discreto con su vida privada, no disimula su incomodidad al ser interpelado por su reciente paternidad. Su hija –cuya madre permanece en el anonimato– nació a principios del pasado mes de abril y recibió el nombre de Deva. Sin entrar en muchos detalles, Ramírez asegura a quien esto escribe que «todo está muy bien, está yendo muy bien, de verdad. Es maravilloso».

Tristán Ramírez Ruiz de la Prada brinda con un cóctel diseñado por su madre, Ágatha ruiz de la Prada
Tristán Ramírez Ruiz de la Prada brinda con un cóctel diseñado por su madre, Ágatha ruiz de la Pradalarazon

La faceta de abuela de Ágatha

La que sí acostumbra a compartir detalles sobre su nieta es la diseñadora. Orgullosa, reveló poco después de nacer cómo encontraba a la pequeña Deva: «Es una niña ideal. Se porta genial. Tardó mucho en nacer, costó un montón y ya nació casi para hacer la Comunión la niña. Ha salido grandísima y ha salido como muy contenta, muy feliz y muy buena». Eso sí, entonces dejó claro que todavía no le había cambiado los pañales o dado el biberón porque la niña «todavía era muy pequeña», dejando claro que Ágatha Ruiz de la Prada no es una abuela al uso. ¿Cambiará el típico regalo de los patucos de punto por un vestido a medida con forma de corazón?