Su sonrisa le delata
La reacción de la madre de Juan Urquijo a las preguntas sobre Irene Urdangarin
Su incipiente romance ha pillado a muchos por sorpresa. Beatriz Moreno no ha podido disimular ante las cámaras
Beatriz Moreno de Borbón-Dos Sicilias era una completa desconocida para el público en general, pero en los últimos meses se ha convertido en un personaje cada vez más habitual en el papel cuché. Muy a su pesar, debido a su preciada intimidad, sus hijos le han colocado en la picota informativa. Primero ha sido su hija, Teresa Urquijo, que con su boda con José Luis Martínez-Almeida le ha situado en el mapa informativo. Pero especialmente ahora que su otro vástago, Juan Urquijo, ha iniciado un romance con Irene Urdangarin, como así ha desvelado la revista ‘Hola’ este mismo miércoles. Con ello, ya ha podido experimentar lo que sienten los famosos de primer nivel al tratar de realizar sus quehaceres diarios mientras los reporteros siguen sus pasos preguntándoles por su parcela más íntima. Su reacción ha sido curiosa.
Las imágenes de la hija de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin con Juan Urquijo paseando por las calles de Madrid han generado un gran revuelo mediático. Su actitud cariñosa no deja lugar a dudas de que entre ellos ha surgido algo más que una simple amistad, tampoco sus planes en solitario, como visitar un conocido safari a las afueras de la capital. Mientras llega el esperado momento en el que los jóvenes protagonistas se pronuncien sobre su rumoreado vínculo, ha sido la que se considera futura suegra de Irene Urdangarin la que ha tenido que enfrentarse a los micrófonos de los periodistas.
Un día después de saltar la noticia de que los primos lejanos han iniciado un romance desde el pasado otoño, Beatriz Moreno de Borbón-Dos Sicilias ha sido interceptada por los reporteros. Lo hacía mientras sacaba a pasear a su mascota y con una bolsa en la mano, protegiendo su rostro tras unas oscuras gafas de sol. A pesar de que no ha querido despegar los labios para responder a las preguntas que se le realizaba a su paso, su reacción ha sido interpretada como una forma velada de confirmar la felicidad que embarga ahora a la familia.
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