Profecía

¿Por qué preocupa que haya muerto el tercer cuervo de la Torre de Londres?

Según la leyenda, seis de estos animales deben vivir siempre en el fuerte para evitar que la realeza caiga.

Salvas de honor por el duque de Edimburgo frente a la Torre de Londres
Torre de Londres, hogar de los cuervos de la profecíaDPA vía Europa Press

Cuenta la leyenda que el rey Carlos II, tatarabuelo del actual Carlos III y que reinó entre 1660 y 1685, escuchó una historia según la cual si un día los cuervos abandonaban una torre situada a orillas del Támesis, esta se derrumbaría y llevaría consigo el fin del reino de Inglaterra. Desde entonces, los miembros de los Yeomen Wardes, los guardias encargados de custodiar la Torre de Londres, se hacen cargo de estas aves y se aseguran de que al menos seis permanezcan sanas y a salvo en el lugar.

Sin embargo, ahora se ha sabido que una de ellas acaba de morir con la cabeza atrapada en su jaula antes de ser atacada por otros pájaros. Es el tercer cuervo que muere en los últimos tres años en el famoso fuerte londinense.

Los cuervos son capaces de manejar conceptos abstractos y planificar mejor que un niño pequeño
Los cuervos son capaces de manejar conceptos abstractos y planificar mejor que un niño pequeñoLa Razón

A cada uno de los pájaros se les concede un nombre, de manera que se sabe que el último fallecido fue Gripp. Otros que corrieron la misma suerte fueron Erin y Rex, que murieron en agosto de 2022 y septiembre de 2024, respectivamente. Cuando mueren, son inmediatamente reemplazadas para que siempre sean seis las que habiten la Torre. Actualmente son Jubilee, Harris, Poppy, George, Edgar y Branwen las que habitan el lugar, evitando que se cumpla la profecía.

Michael Chandler, comandante de los Royal Marines es el responsable de la supervivencia del Reino unido y por tanto del cuidado de los cuervos. Una tarea que se toma muy en serio. Vestido con un uniforme negro y rojo y famoso por lucir un sombrero redondo de ala plana, lidera un equipo de cuatro hombres encargados de alimentar, cuidar y vigilar a las aves. "Lo que me atrajo al principio fue la leyenda, creo. Y luego, al trabajar con ellos, se convirtió en algo natural. Me enamoré de los cuervos", reveló Chandler a "La Nacion".

"Son muy hogareños, así que aunque estén libres durante el día no salen", explicó el especialista. El más rebelde es Branwen, quien lleva años negándose a dormir con sus compañeros, pero no abandona la torre. Allí pueden sobrevivir 20 años, frente a los 10 y 15 que lo harían en estado salvaje. El cuervo más viejo duró 44 años.