Separación

Qué pasará con la casa de medio millón de euros de Carlota Corredera tras su divorcio de Carlos de la Maza

La presentadora confirmó la ruptura con Carlos de la Maza tras once años de matrimonio

Carlota Corredera
Carlota CorrederaGtres

“Carlos y yo ya no somos pareja pero siempre seremos familia. Nuestra prioridad es el bienestar de nuestra hija, menor de edad, por lo que pedimos el máximo respeto y privacidad para ella en estos momentos tan delicados”. Con estas palabras confirmaba Carlota Corredera este fin de semana su divorcio de Carlos de la Maza tras once años de matrimonio, un triste desenlace para una bonita historia de amor que hasta ahora parecía perfecta.

Se desconocen las razones de su superación, pero de las palabras de la presentadora se entiende que se ha llevado a cabo en buen término y que no ha pasado nada excepcionalmente malo que haya provocado la ruptura.

Ahora, Corredera se refugia en sus seres queridos, amigos y familiares para superar este bache, el comienzo no solo de una nueva etapa para ella, sino de una nueva vida. “En una vida caben muchas vidas. Siempre hacia adelante. Gracias infinitas a mi red, lo sois todo para mí. Y gracias por todo vuestro cariño, me llega y me atraviesa. Feliz domingo”, escribió ayer la comunicadora en sus redes sociales, junto a una fotografía en la que aparece mirando el mar de su Vigo natal, su mejor cura.

Corredera se estableció hace años en Madrid, y junto a su todavía marido Carlos compró un terreno para construir la casa de sus sueños en Pozuelo de Alarcón, una de las zonas más caras y exclusivas de la capital. Según publicó “Lecturas”, la que fuera presentadora del extinto “Sálvame” tuvo que solicitar un crédito hipotecario de 250.000 euros para levantar la vivienda en la que desde 2021 vivía con su esposo y su hija.

Se trata de una moderna construcción de 250 metros cuadrados levantados en una parcela de 272, y hasta ahora se había constituido como el nidito de amor de la familia. A través de sus redes sociales, Corredera ha compartido algunos espacios de la acogedora morada valorada, según el precio del metro cuadrado en la zona, entre los 500.000 y 800.000 euros.

Se desconoce qué hará la expareja con el que un día fue su hogar familiar, pero las opciones no son muchas. O la venden y reparten el dinero o uno de ellos compra la mitad a su ex para seguir viviendo en la casa, quizás la opción más cómoda para la hija pequeña que tienen en común, que podría ahorrarse así una mudanza con todo lo que ello implica.