Nicole Kidman, de 57 años, ha revelado, durante la promoción de su última película, "Baby girl", que tuvo que interrumpir en varias ocasiones el rodaje porque no quería tener "más orgasmos". Según indicó, para ella fue difícil manejar las secuencias íntimas que tuvo que hacer con Antonio Banderas y Harris Dickinson. En el film, un thriller erótico, Kidman interpreta a una poderosa jefa de empresa casada que se enamora de un joven becario llamado Samuel.

El film se considera su actuación más atrevida hasta el momento. Kidman ha confesado que "hubo una enorme cantidad de intercambio y confianza y luego frustración. Es como, 'No me toques'" y ha añadido que "hubo momentos mientras filmábamos en los que pensé: 'Ya no quiero tener más orgasmos’. No te acerques a mí. Odio hacer esto ¡No me importa si no me vuelven a tocar en mi vida!".

"Ya lo superé. Estaba tan presente en todo momento que era casi como un agotamiento", destacó al respecto. También su joven compañero de reparto, Harris, de 28 años, subrayó que necesitaba un descanso de su intenso papel.

El thriller está escrito y dirigido por la holandesa Halina Reijn y desde un principio, Kidman consideró que el guión era divertido y a la vez que la "excitó": "También me sentí como hipnotizada".

"No creo que hubiera podido hacer esto con un hombre. La única forma en que podía lograrlo era con ella, porque nos sentábamos a hablar de cosas muy secretas y vulnerables. Sabía que estaba segura con Halina", concluyó la intérprete al referirse a Rejin.