Ante la evidente falta de medios que estos días se ha hecho patente en las zonas de Valencia más afectadas por la DANA, miles de voluntarios procedentes de toda España han llegado a la zona cero de la catástrofe para aportar su granito de arena sin más equipamiento que una escoba y unas botas de agua. Entre ellos se encuentran muchos rostros conocidos, desde Rosalía y Paz Padilla hasta Mar Flores y Miguel Ángel Silvestre.

Un convoy de influencers y variopintas personalidades de Internet también se ha dejado caer por las localidades arrasadas por la tormenta, un gesto digno de agradecer pero que ha llevado a buena parte de la ciudadanía a cuestionarse sus verdaderas intenciones. Adalides de la supuesta verdad “que no te cuentan los medios convencionales”, son varios los creadores de contenido con complejo de periodistas que se han inclinado más por el ruido que por la ayuda. Han utilizado su potente altavoz para difundir bulos sin contrastar, ya sea intencionada o desintencionadamente, alimentando una crispación popular que, aunque evidente y comprensible en situaciones como esta, no lleva a nada bueno.

Pero a pesar de que la desinformación campa a sus anchas en la era de Internet y de que parece imposible detenerla, la ciudadanía ha dicho basta ante la retahíla de mentiras y ha señalado los errores de varios influencers en lo que al tratamiento de la DANA se refiere.

La primera, María Pombo, cuyo nombre lleva horas ocupando los primeros puestos de las listas de tendencias en las redes sociales. La madrileña difundió a través de su perfil de Instagram, donde cuenta con más de 3 millones de seguidores, varios bulos, uno de ellos relativo a la cifra de fallecidos que se esperaba encontrar en un túnel y que las autoridades supuestamente estaban ocultando.

La realidad es que el conteo de cadáveres y posterior entrega a sus familias corresponde al poder judicial, independiente del Gobierno. Del mismo modo, resulta complicado encontrar una razón lógica por la que los medios convencionales querrían ocultar la cifra real de víctimas, además de que sería imposible contener la mentira en el tiempo, teniendo en cuenta las organizaciones y plataformas de afectados que nacerán a corto y medio plazo.

El influencer Peldanyos también ha sido blanco de las críticas en las últimas horas por publicar un vídeo de cerca de 40 minutos en los que simplemente muestra el escenario de la tragedia, sin aportar información que pueda ser de ayuda a las víctimas. Utiliza, además, como imagen principal del post una fotografía editada que aporta dramatismo y sensacionalismo. En su defensa, asegura que lo hizo para que su clip llegara a más usuarios y aumentar así la recaudación de fondos que destinará a los afectados.

Especial alcance ha tenido el caso del youtuber TheGrefg, que difundió el sonado bulo de que el parking de Bonaire era “un cementerio”. Cuando afortunadamente se confirmó que el número total de víctimas halladas en el aparcamiento era cero, la periodista Ana Pastor le recordó desde La Sexta la “responsabilidad grandísima” que este tipo de creadores de contenido a los que siguen millones de seguidores tienen a la hora de compartir información veraz. “Nuestros hijos os ven, os escuchan, y creen que hay un montón de víctimas. Decirlo, aunque luego añadas que puede ser mentira, hace daño”, recalcó la presentadora.

Por su parte, el youtuber lamentó el señalamiento por parte de La Sexta, asegurado que se había utilizado un fragmento cortado de un vídeo mucho más largo con el único fin de exponer su error, eludiendo todo lo bueno que había hecho por las víctimas de la DANA.