El 22 de septiembre de 1962 la vida cambió para Julio Iglesias. El cantante sufrió un fatídico accidente de tráfico, en Majadahonda (Madrid), del que ahora queda un mal recuerdo. Tras chocar contra unos arbustos fue trasladado al hospital y allí le dijeron que no volvería a caminar. "Ese accidente, como digo siempre, juntó mi alma con mi cabeza y empecé a vivir una aventura que, aún no ha terminado", asegura el artista.

El accidente acabó con su futuro como futbolista del Real Madrid. "La vida sigue igual", una de sus canciones más emblemáticas es un reflejo de lo vivido en aquella época. "La escribí pensando en lo que sentía en aquellos momentos después de mi operación. Saqué fuerzas que no tenía con la música que me daba una guitarra y escribí estos pequeños versos sin saber dónde iban a terminar", rememora el cantante. Además, fue el tema seleccionado para su participación en el Festival de Benidorm en 1968: "Gracias a ese Festival Nacional de la Canción todo se convirtió en un sueño que dura hasta hoy".

El Festival fue además su trampolín para representar en 1970 a España en Eurovisión. "Se cumplen 55 años que cambiaron mi vida para siempre. Gracias a todas vosotras y a todos vosotros por darme tanta fuerza para vivir", termina Julio Iglesias su recuerdo, en redes sociales.

Desde su residencia en Miami, el cantante vive alejado de la vida pública, dedicado a escribir sus memorias, y con su perfil social en Instagram como única vía para dar sus comunicados. Cuando considera que debe darlos. Pocas veces rompe su "silencio". Recientemente lo hizo para desmentir a aquellos que decían que sus problemas de salud le tenían postrado en una silla de ruedas. Ya entonces dijo que etaba "DPM": "De una manera mal educada para aquellos que han hecho dudar de mi salud, les diría que estoy DPM, pero para las gentes que me quieren de verdad por tantos años, decirles que nunca, he tenido mi mente más clara, escribiendo mis memorias y les agradezco con toda mi alma, su cariño de siempre", reveló entonces.

"No puedo creerme tanta especulación por no querer hacer entrevistas en estos momentos, Vuelvo a leer por todos los sitios, que estoy en una silla de ruedas, con la mente perdida y que ni siquiera recuerdo mis canciones, como se puede ser tan mal intencionado y acumular tanta maldad…", señalaba sobre su posible deterioro físico. Su hijo, Julio José confirmó que en Madrid que su padre estaba perfectamente, contento y feliz con su vida. Aseguró además que incluso pensaba celebrar una gran fiesta para conmemorar su 80 cumpleaños.