Unas hilarantes declaraciones de Julián Muñoz a LA RAZÓN, en las que ironizaba con las insinuaciones de Isabel Pantoja de que existe cierto paralelismo entre su vida y la de Carolina de Mónaco, han devuelto a la tonadillera a un pasado que decidió olvidar hace mucho tiempo. Y su cólera no conoce límites.

El exalcalde de Marbella fue rotundo: “Comparar a la Pantoja con la princesa es como hacerlo entre Ana Rosa Quintana y la Virgen María”. Y la frase llegó a oídos de la reina de Cantora, quien se agarró un enfado tremendo.

Según una fuente cercana a Isabel, “ella no entiende a cuento de qué se pronuncia Julián a estas alturas de la vida riéndose de ella. Dijo: 'que me olvide y me dejé en paz para siempre'. Ese capítulo de su vida está cerrado y no quiere ni escuchar el nombre de ese hombre. Por eso se siente tan molesta cada vez que habla de ella”.

La artista está muy centrada en revitalizar su vida profesional y, tras finalizar su exitosa gira por los Estados Unidos, ya tiene en mente varias actuaciones en España y se habla de un segundo tour por tierras americanas para octubre. O sea, que su economía parece reflotar poco a poco.

A la vista de las circunstancias, muchos se preguntan si al volver a generar grandes ingresos hará frente a las deudas contraídas con la octogenaria Loli, la quiosquera a la que debe setenta y seis mil euros desde hace años, y cómo pagará los quinientos mil euros que le reclama Hacienda para que los haga efectivos antes de que acabe el mes de mayo.

Pero, por lo que se ve, la polémica cantante parece estar ajena al sufrimiento de la jubilada Loli, una mujer que le prestó los ahorros de toda su vida. Una ausencia de dignidad imposible de entender.