A menos de dos meses del día más importante de su vida, Tamara Falcó se quedaba sin vestido de novia. La noticia le caía como un jarro de agua fría a la marquesa de Griñón que, según ella misma confesaba en 'Hola' en exclusiva, se enteraba a través de la prensa de la decisión de la firma de no seguir trabajando con la hija de Isabel Preysler. El comunicado de la marca bilbaína explicaba que el fin de su relación laboral con la socialité se debía a "las exigencias" de Falcó.

"Sentimos un profundo respeto por la creación artística de otros compañeros y nuestra ética empresarial nos impide traspasar ciertos límites que pondrían en peligro la autoría original del diseño", comenzaba diciendo el comunicado oficial de 'Sophie et Voilà'. "Por eso, y por el respeto que nos merece la originalidad de los trabajos de otras marcas de alta costura, no podemos cumplir con determinadas exigencias de la señora Falcó, que desde el inicio de la relación hemos desaconsejado y negado a realizar por acercarse demasiado a diseños ajenos a nuestra firma", zanjaba la firma bilbaína sobre lo sucedido.

Después de este bombazo, Tamara Falcó no dudaba en dar un paso al frente y hablar con su revista de cabecera para asegurar que se enteraba por la prensa de la noticia. Además, se defendía de la acusación de plagio. "Una cosa es la copia y otra el trabajo con inspiraciones, que es un proceso creativo común en todos los diseñadores que a mí misma me enseñaron incluso en la escuela de Marangoni, donde estudié. Aprendes que un proceso creativo bebe de muchas fuentes de inspiración y lo que yo les trasladé fueron mis inspiraciones sin intención de que copiaran un diseño", se excusaba la marquesa de Griñón a 'Hola'.

Tras el aluvión mediático, Íñigo Onieva, fiel escudero y defensor de su prometida en estos momentos tan complicados, se convertía en el portavoz de la socialité y se pronunciaba sobre el asunto. "Pues se ha llevado un disgusto, sobre todo porque se ha enterado a través de vosotros, de la prensa", comenzaba diciendo a los medios que le esperaban en la puerta de su casa en el centro de Madrid sobre cómo se encontraba Tamara después de quedarse sin vestido. Además, ha vuelto a recalcar que la marquesa de Griñón se ha enterado por el comunicado de la firma, al igual que todos.

El empresario ha desvelado que la hija de Isabel Preysler se encuentra muy decepcionada por lo sucedido y que le ha pillado totalmente desprevenida. "Una pena porque ella apostaba por su primera idea de llevar un vestido de marca España, pero triste por la decisión de 'Sophie et Voilà' de hacerlo de esta manera", decía sobre la firma. Aún así, Onieva ha revelado que Tamara ya tiene unas cuantas propuestas y que se encuentra "viendo opciones, como dice ella, la Divina Providencia". Después de este duro golpe, su prometido ha confesado que la socialité "está triste" pero que "todo pasa por algo".