La hija del torero se deshace en elogios hacia esta persona, de la que, confiesa, "es amor, alegría, es parte de mi familia, es mi pañuelo, una segunda madre para mi y la quiero muchísimo. Ha estado conmigo desde que falleció mi madre y espero que lo siga estando toda la vida".

Sincera y contundente, contesta así a todos los que han dicho que Marina y Gloria se llevan a matar y que no existe una buena armonía entre ellas. La segunda se independizó hace tiempo pero visita asiduamente la casa de su ladre. Y allí le espera Marina con los brazos abiertos.

Recordemos, como ejemplo, que hace unos meses, la hija de Ortega padeció un proceso de gastritis crónica y descubrió que es celiaca, y en su recuperación siempre estuvo a su lado Marina, porque Gloria decidió trasladarse al domicilio paterno para recibir los cuidados de "su segunda madre". En aquellos momentos negativos, las vimos posando a las dos en las redes sociales de Gloriaca, y esta lanzaba un mensaje del todo significativo: "aquí, con mi enfermera, mi Marinita, que tan bien me cuida".