Daniel Sancho pidió a su familia que no le cuenten su dramática situación a su abuela

Todas las semanas, Daniel Sancho se llevaba a su abuela Noelia a comer a los mejores restaurantes de Madrid. Antes de viajar a Tailandia, el nieto le contó a su “yaya” que se iba unos días de vacaciones a Ibiza y que regresaría a Madrid el 23 de agosto. Le ocultó totalmente sus verdaderos planes de destino.

Tras ser detenido pudo hablar con su padre, el actor Rodolfo Sancho, y le rogó que no le contara nada sobre el trágico asesinato. Daniel es consciente de que si su abuela se entera de la realidad su sufrimiento sería absoluto y le podría afectar a su salud.

Por eso, tanto Rodolfo, padre del hoy preso en Tailandia, como el resto de la familia arropan más que nunca a Noelia e intentan incluso que no ponga la televisión para evitar que conozca lo sucedido. Ella pregunta por su nieto cada día, le extraña que no la llame para contarle anécdotas de sus “vacaciones”, empieza a sospechar que ocurre algo extraño, pero los suyos le tranquilizan para que continúe haciendo una vida normal.

La unión abuela- nieto es tan intensa que hasta había temporadas que vivían juntos en el amplio piso familiar en una de las zonas más lujosas de la ciudad madrileña. Allí pasó los mejores años de su vida Noelia con el que fuera su marido, fallecido en el 2012, el popularísimo actor Sancho Gracia, abuelo de Daniel.

Recuerdo que el protagonista de la icónica serie “Curro Jimenez” siempre me hablaba con inmenso cariño de su nieto, estaba orgulloso de sus grandes cualidades como tenista y acudía siempre que le era posible a verle jugar en los torneos en los que participaba.