Proteger la exclusiva
La chulería de Kiko Hernández al requisar los móviles de sus invitados a su boda: "A quien no le guste, pues ya sabe..."
Se mostró muy estricto para no romper la exclusividad pactada con su revista de cabecera
Había que proteger la exclusiva, cualquier medida le parecía poca. Kiko Hernández y Fran Antón decidieron requisar los móviles de todos sus invitados en la puerta del hotel en el que se celebró el banquete de boda. Como a alguno no le gustó la idea, Kiko echó mano de su chulería y manifestó, serio y rotundo, que “a quien le guste bien, y a quien no, pues ya sabe”, dando a entender claramente que si no se cumplía esa norma nadir entraría a su fiesta. En eso se mostró muy estricto, porque no deseaba que alguien tomara imágenes y las subiera a las redes sociales, con lo que rompería la exclusividad pactada con su revista de cabecera.
Al final, que se sepa, todos los invitados accedieron a los deseos de los contrayentes y los teléfonos móviles se depositaron en cajas situadas en la entrada del establecimiento, con etiquetas que indicaban la identidad de sus dueños.
Así pues, nos perdemos, hasta que se publique, seguramente este lunes, el reportaje, con momentos tan emotivos o divertidos como los homenajes a las dos grandes amigas fallecidas de Hernández, Mila Giménez y Begoña (la que fuera dueña del bingo Las. Vegas”), o el baile chuminero que se marcó Lydia Lozano.