Carmen Borrego está viviendo unas semanas complicadas desde que terminó "Sálvame" el pasado 23 de junio. No ha pasado ni un mes desde que el programa desapareció de la parrilla de Telecinco para siempre pero ya ha comenzado su nueva etapa en Netflix. Ayer, los elegidos por "La Fábrica de la Tele" cogieron un vuelo destino Estados Unidos para empezar las grabaciones del reality que verá la luz en los próximos meses. Entre ellos, Terelu Campos, que, junto a sus compañeros, ya se encuentra en Miami y sin billete de vuelta.

Carmen Borrego, por el contrario, no ha sido elegida para este nuevo programa y se ha quedado en España. De momento, se desconoce si ha tenido alguna oferta de trabajo encima de la mesa, pero lo cierto es que, ahora mismo, se encuentra en paro. Lo que sí sabemos es que está preparando un homenaje televisivo a su madre, María Teresa Campos, pero aún se encuentra en fase inicial y verá la luz en otoño.

Además de esta delicada situación laboral, hay que añadir los problemas familiares del Clan Campos. Hace unos días, Carmen Borrego daba una exclusiva a "Lecturas" en la que confesaba estar pasando por el peor momento de su vida por el estado de salud de María Teresa Campos. "Llevo los ocho peores meses de mi vida. No quiero quitarme la vida, pero quiero apartarme de la vida", declaraba en la entrevista al anterior medio citado.

Y por si fuera poco, Carmen Borrego está muy apenada por la relación que mantienen con su hijo, José María Almoguera. El joven se convirtió en padre por primera vez el pasado 4 de junio junto a su mujer, Paola Olmedo. El nacimiento del primer nieto de la hermana de Terelu Campos inundaba al clan de un sentimiento agridulce por la tirante relación que mantiene Carmen con José María. Y aunque están acercando poco a poco posturas, lo cierto es que la televisiva no está disfrutando al pequeño Marc como le gustaría, algo que le duele en lo más profundo de su ser.

Todos estos frentes abiertos han hecho que la cabeza de Carmen Borrego se haya convertido en un hervidero y que esté atravesando por una mala racha. Su marido José María se ha convertido en su mayor apoyo en estos momentos y no se ha separado de ella en ningún momento. Hace unos días, la televisiva fue vista llorando en una terraza en Málaga y necesitó un abanico para superar el sofocón, tal y como adelantó "Semana".